Cardenales intentará extender su dominio contra bravos en postemporada
La última vez que Cardenales de Lara y Bravos de Margarita se midieron durante el mes de enero, todo parecía indicar apuntar a un enfrentamiento como aquel bíblico entre David y Goliath. El primero hizo todo por tumbar al gigante crepuscular, pero le faltó el toque de gracia para lograrlo. Nuevamente se enfrentarán dos campañas más tarde y el hambre de revancha sigue presente, aunque los pájaros rojos intentarán continuar su dominio.
La primera vez que se vieron las caras ambas novenas, mientras se efectuaba un cotejo de postemporada fue el 11 de enero de 2008, en el que se realizaron dos juegos de siete innings cada uno y los larenses se llevaron ambos. Desde esa oportunidad son 11 careos que se han presenciado, después de superar la ronda regular y ocho han sido conquistados por los larenses.
Bajo el formato de Round Robin ambos se enfrentaron cuatro veces en el 2008, todos ganados por los barquisimetanos. Luego llegó la gran serie de 2017, cuando los dirigidos por Luis Dorante en ese entonces, se veían imponentes al clasificar de primeros en la tabla, mientras los neoespartanos aprovecharon el descuido de Navegantes del Magallanes y Leones del Caracas, en el que ambos se quedaron fuera de la fiesta de enero, para meterse a los playoffs.
En esa serie del 2017 a los insulares no les importó lo que había hecho el conjunto larense, porque estuvieron a dos juegos de eliminarlos y pasar a la siguiente ronda, pero el pitcheo crepuscular salió sólido en los encuentros seis y siete, para remontar el marcador adverso y detener a Breyvic Valera y compañía.
Jorge Martínez los maniató en el sexto desafío, sin admitir carreras en 6.1 innings de labor, luego Thiago Da Silva amarró el triunfo, Luis Avilán lo mantuvo y Hassan Pena colocó el candado sin errores. Posterior a eso, los dirigidos por Henry Blanco buscaron terminarlo en un último chance en el séptimo compromiso, pero se consiguieron con un intratable Néstor Molina y de nuevo chocaron contra un muro inquebrantable.
Molina les lanzó 5.2 capítulos, admitió una rayita (la única de Bravos), Osmer Morales lo relevó, Franklin Morales lo contuvo, Da Silva adquirió el lauro y Pena concluyó.
El cuadro margariteño le batea a los brazos rojos un promedio de .271, con 110 hits conectados, 26 carreras remolcadas y 28 anotadas, pero con 198 hombres dejados en base.
El conjunto occidental, ahora comandado por el estratega José Moreno, acumula un average de .256, con 98 incogibles disparados, 50 empujadas, 54 anotadas y un total de 186 corredores dejados en las almohadillas.
En la recién finalizada temporada regular 2018-2019, Cardenales se impuso en ocho de los nueve encuentros disputados en la serie particular.
Sin embargo, el bajón ofensivo que sufrieron los crepusculares en el mes de diciembre los obligó a caer de ser el mejor equipo con el bateo colectivo más alto de la liga al quinto con .274, mientras los margariteños terminaron la zafra con el segundo promedio más sobresaliente al ligar .280, empatado con los turcos.
El pitcheo de esta contienda será parte fundamental para la conquista de cada novena, porque los dos fueron los mejores con la efectividad más baja del campeonato. Lara con 3.31 y Margarita con 3.35, principalmente por esa razón la gerencia cardenalera se decantó por reforzar el bateo con la presencia de Alí Castillo y Herlis Rodríguez. Por su parte los insulares, salieron a blindar su staff de lanzadores con los importados David Kubiak y Frankie De La Cruz.
Es cierto que la historia es otra cuando se cambia el chip al pasar a la siguiente ronda y los larenses saben muy bien lo que es jugar este tipo de series, las cuales han llegado hasta la final en los dos últimos periodos.