Pedro Rodríguez listo para cerrar la puerta con Magallanes
Un bullpen que tenga como cerrador a Pedro Rodríguez, puede ser considerado sólido. En uno de los roles más inestables del beisbol, el derecho se ufana de ser consistente.
Rodríguez exhibe la mejor efectividad de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional desde la temporada 2014-2015, entre los lanzadores del circuito con al menos 90 innings trabajados. La lista, que encabeza con un promedio de 2.08 carreras limpias en 99.1 entradas, sólo incluye a otros tres apagafuegos a tiempo completo: Hassan Pena (2.51), Tiago Da Silva (2.62) y Loiger Padrón (2.93), de acuerdo con el motor de búsqueda de Pelota Binaria.
“Estoy muy motivado por estar desde el principio de la temporada con Magallanes. Tengo un reto bastante grande por delante”, dijo el barcelonés, de 30 años de edad, antes del primer partido de la campaña 2018-2019. “Más que cerrar juegos, el objetivo es ayudar al equipo a obtener victorias, llevarlo al campeonato”.
La zafra anterior, ni siquiera tenía garantizado trabajar en los tramos finales de los partidos. Después de no llegar a un acuerdo con la gerencia de Caribes de Anzoátegui, Rodríguez fue cambiado el 1° de noviembre a los Navegantes y una vez uniformado con los filibusteros su función fue prepararle el camino al estelar Pena, el importado con más rescates en el circuito (86).
Pero tras conseguir 14 salvados consecutivos, después de desperdiciar su primera oportunidad de salvar en el Juego Inaugural de la 2017-2018, el cubano no pudo en dos de sus últimos cuatro chances en la eliminatoria. Más tarde, aunque no fue usado en situaciones de cierre en el playoff contra Caribes, falló de manera estrepitosa, tras encajar tres carreras limpias 1.1 innings, repartidos en dos apariciones en las que estuvo divorciado de la zona de strike.
Ese bajo rendimiento no sólo fue exclusivo del tirador antillano, el bullpen de Magallanes había colapsado en el inicio de la serie frente a los aborígenes (11 CL en 12.2 INN, 7.82 EFE) y el manager Omar Malavé decidió nombrar a Rodríguez como su cerrador el 9 de enero.
“Son cosas que se dan con el trabajo. El año pasado no llegué reclamando un puesto. Vine con la mentalidad de ayudar el equipo y hacer el trabajo donde me pusieran”, apuntó el oriental.
Luego de caer en desgracia por violar la política antidopaje de la LVBP y ser suspendido por 25 encuentros, Pena ya no formaría parte de la ecuación.
“Ahora, me han dado la oportunidad de cerrar juegos a tiempo completo, porque la gerencia desde un principio no contaba con Hassan. La verdad, lo tomo con mucha responsabilidad, pues la meta es ayudar al equipo a obtener las victorias”, abundó Rodríguez, que en la 2017-2018 compiló efectividad de 0.86 en 21 capítulos.
Ahora, la nave vuelve a tener un sólido cuerpo monticular con Deolis Guerra y Ryan Kussmaul, preparándole el camino a Rodríguez, junto con otros brazos de experiencia como José Mijares y Michael Antonini.
Rodríguez se entrenó en México, antes de unirse a las prácticas del club valenciano, consciente de la exigencia que tendrá durante los próximos cuatro meses. Formar parte de un equipo que siempre tiene aspiraciones y en una labor tan vulnerable como la de cerrojo, le dará una importante exposición debajo de los reflectores.
“Los dos torneos (en la Liga Mexicana de Beisbol) fueron diferentes (con Campeche). El primero fue bastante aceptable, me mantuve sano (11 salvados, 1.61 EFE). Con respecto al segundo, no puedo decir lo mismo. Sufrí una lesión en la espalda (zona lumbar) y no logré lanzar mucho. Las veces que subí al montículo no tuve una buena actuación (11.70 EFE). Aunque calificó el 2018 como bueno. Las lesiones forman parte de juego”, explicó. “Ahora estoy 100% saludable y llegué motivado”.
La última vez que Rodríguez fue cerrador a tiempo completo con Caribes, preservó 19 encuentros en la 2015-2016, un récord para la franquicia de Anzoátegui.
“Las expectativas no son individuales”, atajó el taponero. “El objetivo es como equipo. Queremos ganar hasta la Serie del Caribe”.