Turquía arremete contra los refugiados que huyen de violencia
Organizaciones humanitarias recordaron hoy que la ley internacional obliga a abrir las fronteras a todo refugiado cuya vida corre peligro
Organizaciones humanitarias denunciaron el viernes que las autoridades turcas mantiene la frontera con Siria cerrada, además que las patrullas se encuentran disparando continuamente a los desplazados que se acercan a la valla para huir de las milicias del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).
En los últimos dos días, al menos 30 mil civiles han huido de sus viviendas o los campamentos de desplazados al norte de Alepo, a causa de los renovados combates entre el Daesh y otros grupos armados de la zona.
Según los testimonios de sirios y residentes en la zona, los avances yihadistas del pasado miércoles y jueves, han motivado la huida de la mitad de las 60 mil personas que viven en diez campamentos al este de la ciudad de Azaz.
Tres campamentos, Ikdah, Haramein y Sham, que albergaban a unas 24 mil personas, se han vaciado completamente y sus residentes buscan refugio cerca de la frontera turca.
Un residente del campamento de Ikdah explicó que el jueves los milicianos del Daesh exhortaron con megáfono a los residentes a evacuar el lugar y a trasladarse a las zonas bajo dominio de la milicia, pero que la mayoría prefirió huir hacia la frontera turca, donde fueron recibidos con disparos por los guardias turcos.
Al acercarse en febrero una oleada de desplazados de Alepo, las autoridades turcas mantuvieron cerrado el paso fronterizo de Kilis pero ampliaron los campamentos ubicados en el lado sirio.