Culturales

Sacven va a la calle a sus 60 años para recordar que el derecho de autor existe

Cada vez que se escucha una canción en la radio, que se lleva a cabo un concierto o que se interpreta una pieza en una tasca se generan compromisos. Entre 80% y 90% de la gestión del organismo está dedicada a la gestión de obras musicales, explica su director, José Rafael Fariñas. Con programas como Sacven Móvil “en el primer trimestre hemos logrado más licencias que las que logramos el año pasado”, destaca César Mayor, director de operaciones

Cantar una canción en una tasca, colocar una pieza en una discoteca, hacer bailoterapia con el mejor ritmo o interpretar una obra son actividades protegidas por derechos de autor, aunque no suele pensarse en ello. La Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (Sacven), que está celebrando 60 años de creada, comenzó a visitar diferentes sitios de entretenimiento -con el programa Sacven Móvil- para invitarlos a licenciarse y poder cumplir con lo que la ley plantea.

Esta es una de las actividades que lleva a cabo Sacven, y que hacen que su director general, José Rafael Fariñas, afirme que en seis décadas se han hecho y se siguen haciendo muchas cosas; tal vez la principal ha sido “dotar a los autores, a los creadores de un mecanismo que hace posible la gestión de sus derechos”.

En la actualidad Sacven representa a entre 12 mil y 12.500 autoras, autores, compositoras y compositores nacionales. Las obras literarias, obras artísticas y obras científicas son objeto de la Ley de Derecho de Autor.

En Venezuela, asevera Fariñas en conversación con el Correo del Orinoco, “no es cierto que no hay tradición en materia de propiedad intelectual”; explica que la primera norma al respecto data del siglo XIX. En este tiempo ha habido unas seis o siete leyes, acota, hasta llegar a la actual, que data de 1993.

La sociedad surge, entonces, “porque los autores por sí mismos no tienen la capacidad económica, de logística ni de infraestructura para hacer posibles esos derechos”, sentencia Fariñas. Todo indica que sería imposible, para una autora o un autor, “salir a la calle a gestionar individualmente sus derechos, y por esa razón se vale de entidades como estas que son organismos de intermediación”.

El vocero considera que Sacven ha cumplido su misión “en la medida de sus posibilidades” y con el apoyo “de los creadores”. También “hemos creado una alianza y una relación bastante fluida con los usuarios, sobre todo con los grandes usuarios”, y hay conocimiento de que deben “solicitar licencias para el uso de las obras”.

La mayor dificultad para el trabajo de la sociedad “es el desconocimiento de la existencia de la institución y el desconocimiento de la materia del derecho de autor por parte de la colectividad”, diagnostica César Mayor, director de operaciones de Sacven. “Por eso es que este año nos hemos propuesto sembrar el conocimiento del derecho de autor” con iniciativas como Sacven Móvil, con la que se busca también “incrementar el número de usuarios que paguen y reconozcan el derecho de autor para, de esa forma, beneficiar a las autores y compositores con una mayor recaudación”.

José Rafael Fariña, Director General de Sacven

LICENCIAS

En la sociedad están inscritas e inscritos -y si no lo están, deberían, apunta Fariñas- “los escritores de obras literarias, la gente que hace guiones para televisión, la gente que hace música para publicidad, la gente que escribe para las emisoras de radio y de televisión, los autores de obras musicales, los autores de obras literarias en general”. Quienes trabajen en este ámbito de la creación y no pertenezcan a Sacven, señala, se encuentra en situación de debilidad “respecto a la gestión de sus derechos”. Es, insiste, “una desventaja no estar en un sistema de gestión colectiva de derechos de autor, no solamente en Venezuela sino en cualquier parte del mundo”. El ejemplo parece muy claro: ¿Quién va a visitar emisora por emisora, canal por canal, restaurante por restaurante para garantizar que le paguen sus derechos, de acuerdo con la ley?

“Sacven lo que hace es servir de intermediario entre los autores y un mercado que necesita utilizar esas obras y esas creaciones en condiciones lícitas, y eso se logra a través de la suscripción de contratos, de acuerdos, de licencias”, describe Fariñas. Las licencias son autorizaciones que permiten usar “los repertorios nuestros, en este caso los repertorios de los autores que representamos”.

Esa representación de Sacven involucra, no solo a las 12 mil socias y socios a escala nacional, sino a más de 3 millones de autores y compositores de todo el mundo, ya que pertenece a la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores.

Para Fariñas, las ventajas de estar afiliada o afiliado a Sacven son muy claras: Las autoras y los autores “ganan un mecanismo efectivo de gestión de sus derechos”, con “una infraestructura, no solamente económica, sino jurídica de defensa de sus derechos”. También, que sus creaciones estén en una base de datos internacional y que, cada vez que se ejecuten, se genere un derecho.

 

MÁS LICENCIAS

-¿Cada vez que suena una canción en una emisora de radio, por ejemplo, genera derecho?

-En cualquier programa de radio o en un concierto en vivo o en un disco que se grabe. Cada una de esas cosas genera derecho de autor.

-¿En una tasca interpretando una canción?

-Sí, y no solamente interpretando la canción, sino a través de una grabación sonora. Si tienes un equipo de reproducción de sonido, o un Ipod con una corneta, o un karaoke.

¿La gente sabe que esto es así? Fariñas evalúa que en el país “hay un conocimiento importante sobre la Ley del Derecho de Autor, pero no es suficiente” para garantizar a las autoras y a los autores “la gestión eficaz, eficiente de sus derechos”.

Mayor, por su parte, advierte que la dueña o el dueño de un comercio debe saber que si quiere incorporar “contenido musical o contenido audiovisual” necesita “la autorización de los titulares de esos derechos”. También, que en el país hay normas que protegen la propiedad intelectual y que, si se violentan, se exponen a las sanciones establecidas en la ley.

Para corregir el desconocimiento, comenzaron programas como Sacven Móvil, con el cual se va a la calle cada mes o cada dos meses a fin de mostrar, no solo el talento de artistas nacionales, sino de invitar a los locales donde hay música a que conozcan sus obligaciones y se licencien. Esta iniciativa se inició en enero pasado, y en lo que va de año han visitado la plaza Candelaria y la plaza del Banco Central de Venezuela; próximamente enfilarán sus esfuerzos hacia Sabana Grande y Chacao.

Según Mayor, el trabajo hecho con Sacven Móvil “ha sido muy bueno”, porque las y los artistas “le están diciendo a la gente que Sacven existe, que son beneficiarios” de su existencia. Aparte, “hemos llegado de manera masiva a los comercios” y han obtenido buenas reacciones. “Hemos logrado muchísimas licencias desde que comenzamos el proceso; en el primer trimestre hemos logrado más licencias que las que logramos el año pasado”.

Hay personas que, sin haber estado en contacto con Sacven Móvil, están plenamente conscientes de estos compromisos. “Hay una persona que tiene una academia en un parque, y atiende a un grupo de personas a quienes les cobra unas mensualidades, y quiso que la sociedad le diera una licencia para continuar con su actividad”.

Entre 80% y 90% de la actividad de Sacven “está orientada a la gestión de derechos de obras musicales”, manifiesta Fariñas, especialmente con mucha fuerza en medios como radio y televisión; y el resto, a otras modalidades de explotación, como obras de teatro, espectáculos musicales.

El directivo aclara que Sacven tiene poca gestión en el ámbito literario, porque las autoras y los autores los negocian directamente con la editora o el editor.

César Mayor, Director de Operaciones de Sacven

ACCIONES POSIBLES

Las violaciones de la ley permiten ejercer acciones administrativas, tales como la paralización de un evento; acciones civiles, como demandas en el ámbito civil para el cobro del derecho de autor; y acciones penales, que pueden llevar a sanciones como prisión.

Sacven, de acuerdo con Fariñas, “intenta acciones regularmente”, mas la respuesta depende de los tiempos de la justicia en el país. Es usual que se actúe, pero es menos usual que las causas “se resuelvan con la prontitud y en el tiempo en que uno espera que se resuelvan”. Hay causas abiertas “que tienen que ver con comunicación pública en establecimientos comerciales”, enumera; también, con el empleo de obras en conciertos, en emisoras de radio y canales de televisión.

Entre los que menos cumplen, Fariñas cita los pequeños establecimientos comerciales y las discotecas, “por desconocimiento o porque simplemente no están de acuerdo con pagar”.

César Mayor lo corrobora: “En otras sociedades el respeto por el derecho de autor” está claramente asumido, pero en Venezuela todo se ve “del dominio público”.

T/ Vanessa Davies

Articulos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button