Revoluciones liberales surgen de la necesidad de recuperar el proyecto truncado tras la emancipación
Así lo expuso el historiador e investigador cubano Sergio Guerra durante su participación en el programa Bolívar Nuestro
Si bien el proyecto emancipador en Nuestra América incluía cambios como la democratización de la sociedad, la abolición de la esclavitud, la eliminación de los impuestos y las trabas a las relaciones comerciales y al desarrollo de las fuerzas productivas como parte de un proyecto emancipador, después de la guerra de independencia inició una etapa en la que no sólo los próceres fueron desalojados del poder y Antonio José de Sucre fue asesinado, entre otros grandes líderes, sino que fraccionaron a las grandes unidades republicanas y se produjo un retroceso en el plano económico y social.
Así lo expuso el historiador e investigador cubano Sergio Guerra durante su participación en el programa Bolívar Nuestro, transmitido por La Radio del Sur y conducido por los historiadores Rosanna Álvarez y Alejandro López, presidente del Centro de Estudios Simón Bolívar (CESB).
En el espacio radial dedicado en esta oportunidad a la conmemoración de los 165 años de la Batalla de Santa Inés, Guerra indicó que las élites conservadoras del viejo orden en las nuevas repúblicas no permitieron el avance del proyecto bolivariano y así como José Antonio Páez se convirtió en uno de los principales terratenientes, esto sucedió también en otros escenarios hispanoamericanos.
Señaló además que para el momento, Estados Unidos tenía una política de expansión territorial, en competencia con Inglaterra, que de alguna manera no continuó su avance expansivo comercial hasta la segunda mitad del siglo XIX, entre otros factores por el retroceso que se produce en América Latina, donde las minas y plantaciones fueron abandonadas.
Este escenario contribuyó a que en muchos países se produjera un proceso de transformaciones liberales, por el resurgimiento de las fuerzas a favor de recuperar el legado no cumplido de la emancipación, como es el caso de México que vive una segunda guerra de independencia con la revolución liderada por Benito Juárez.
Del otro lado del continente -apuntó- la recuperación del nombre de lo que hoy llamamos Colombia está asociado a las transformaciones liberales de esa época, porque después de la independencia ese territorio se volvió a llamar Nueva Granada. “Retrocedimos tanto que hasta adoptamos el nombre de la época colonial”, dijo Guerra, quien considera que las revoluciones liberales en países como México, Ecuador, Colombia y Nicaragua, también tenían como propósito volver a conformar la unidad de Nuestra América.
Las deudas sociales después de la guerra de independencia y como se configura el poder después del desplazamiento de los liderazgos de los patriotas, provocan en Venezuela el estallido de las rebeliones populares lideradas por hombres como Ezequiel Zamora y la fuerza popular que lo acompaña desde 1846, apuntó López.
Al respecto, otro de los invitados al programa, William García, historiador y coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio del estado Cojedes, comentó que una vez independiente y tras la muerte del Libertador Simón Bolívar, Venezuela se constituye como nación separada de Colombia y mantiene la esclavitud, así como el régimen de los terratenientes.
“Zamora se convierte junto al indio Rangel en los lideres que encarnan esas reivindicaciones sociales que no pudieron ser resueltas con la guerra de la independencia debido a que el Libertador fue traicionado como un transformador social”, expresó.
Considera una etapa representativa de nuestra historia, en la que hay una especie de amalgama de tres corrientes: el bolivarianismo, el socialismo utópico y el liberalismo. Este posteriormente se convierte en el liberalismo burgués que es la corriente de Juan Crisóstomo Falcón, Antonio Leocadio Guzmán y Antonio Guzmán Blanco con el periódico El Venezolano, lo que genera algunos roces que explican el asesinato de Zamora, quien representa la amalgama de los dos primeras corrientes.
En cuanto a la Batalla de Santa Inés, García explicó que la táctica y estrategia militar aplicada por Zamora, líder militar que agrupó un ejército de más de 20 mi campesinos, es una de las más estudiadas junto a la Batalla de San Félix y la Batalla de Ayacucho, ya que implica una estrategia retardatriz, que resultó de la colocación de cuatro trincheras para aparentar debilidad, envolviendo a los godos y derrotándolos con la última de esas cuatro avanzadas.
El historiador y profesor universitario Manuel Carrero agregó que tras estos hechos, en la Constitución del 69 se lograron algunos avances, se eliminó la condición de saber leer y escribir para la vida política y la pena de muerte. Sin embargo, persistió el problema fundamental por el que se luchaba y se convirtió en una de las principales causas del Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Su propósito es enfrentar tres grandes problemas: la educación y el desarrollo del intelecto, apoyándose en Simón Rodríguez; la conducción, con el liderazgo del Libertador Simón Bolívar y el reclamo social y tenencia de la tierra, con Zamora, lo que conforma su proyecto conceptual, el “Árbol de las tres Raíces”, afirmó Carrero.
“El Comandante Chávez fue realmente certero y se planteó entonces la continuación de la lucha, que es la que estamos dando (…) vamos avanzando con un claro objetivo que es el alcance definitivo de la independencia y la concreción de la soberanía”, dijo.
Bolívar Nuestro es una coproducción del CESB y La Radio del Sur, que se transmite todos los martes, a las 11:00 am, por La Radio del Sur. En Venezuela, se puede sintonizar a través de las frecuencias: 98.5 FM en Caracas, 103.3 FM en La Guaira, 101.5 FM en Valencia, 97.1 FM en Barquisimeto, 92.9 FM en Margarita, 96.7 en El Tigre, 88.7 FM en Calabozo, 104.3 FM en Rubio y 94.3 FM en Palmira. Además, se puede escuchar vía streaming a través del portal www.laradiodelsur.com.