Pobladores israelíes matan bebé en incendio intencional
Pobladores de un asentamiento paramilitar israelí en Cisjordania provocaron incendios en la aldea palestina de Duma y causaron la muerte de un bebé de dos años, acusaron hoy fuentes oficiales palestinas.
Responsabilizamos al Gobierno israelí del brutal asesinato del menor Alí Saad Dawabsha, consecuencia de décadas de impunidad de los pobladores de los asentamientos, declaró Saeb Erekat, portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Anoche, residentes en un asentamiento israelí en Nablus rompieron la ventana de varias casas, rociaron líquidos inflamables y provocaron incendios con bombas de fabricación casera; el menor murió asfixiado y a causa de las graves quemaduras que sufrió.
Resulta imposible deslindar el bárbaro ataque anoche en Duma de las recientes aprobaciones de más asentamientos por el Gobierno israelí, cuyo gabinete representa a la coalición nacional para los asentamientos y el apartheid, añadió.
Este jueves la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció la autorización para construir cientos de viviendas en esta ciudad y en Jerusalén.
Por su parte, el consejero presidencial Nabil Abu Rudeina subrayó que "este crimen nunca habría ocurrido si el gobierno israelí no insistiera en proteger a los pobladores y expandir los asentamientos.
Las comunidades establecidas por Israel en Cisjordania y Jerusalén son consideradas un criumen de guerra por la IV Convención de Ginebra, que prohíbe modificaciones demográficas y físicas de países ocupados. Palestina es país observador no miembro de la ONU desde fines de 2012 y prepara un expediente con los crímenes cometidos por la ocupación israelí en los territorios para presentarlo ante la Corte Penal Internacional, cuyos dictámenes son de obligatorio cumplimiento incluso para los los estados no signatarios.
Desde 2004 se han registrado 11 mil ataques de pobladores israelíes contra casas, vehículos, iglesias, mezquitas, plantaciones y otros bienes de palestinos con total impunidad, señala la declaración de Abu Rudeina.