Ataúd del Papa Francisco sellado en ceremonia emotiva en la Basílica de San Pedro

A las 8 de la noche, hora de Roma, se selló el ataúd del papa Francisco en el Altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro. Este emotivo momento marcó el final de un periodo en el que el sumo pontífice estuvo expuesto desde el pasado martes 22 de abril, permitiendo a los feligreses despedirse y rendir homenaje a su vida y legado.
El rito fue presidido por el cardenal Camerlengo, quien estuvo acompañado por el Maestro de Celebraciones Litúrgicas. Durante la ceremonia, se realizó la lectura del «Rogito» (Escritura), un acto significativo que culminó con la colocación del documento dentro del ataúd al finalizar la celebración, según lo informado por la cuenta oficial del Vaticano en Instagram @vaticannewspt.
La ceremonia no solo contó con la presencia de las personas designadas por el Departamento de Celebraciones Litúrgicas, sino que también algunos familiares del Papa se unieron para honrar su memoria. Siguiendo las directrices del «Ordo Exsequiarum Romani Pontificis», la celebración finalizó a las 9 p.m., marcando un momento de profunda reflexión y solemnidad.
Durante la noche, el jefe de San Pedro mantendrá una vigilia de oración junto al cuerpo del Pontífice, garantizando que su presencia sea acompañada hasta los preparativos para la Santa Misa programada para las primeras horas del día siguiente.
Es importante destacar que, según los deseos del Papa Francisco, solo se inscribirá su nombre, «Francisco», en su tumba. Él solicitó un nicho sencillo y sin adornos en la Basílica Papal de Santa María la Mayor en Roma, reflejando su humildad y compromiso con una vida dedicada al servicio. Esta decisión resuena con los valores que siempre promovió durante su papado y deja una huella imborrable en los corazones de quienes lo conocieron y amaron.