Papa Francisco recuerda a niños refugiados durante Misa del Gallo
El Santo Padre recordó la tragedia que viven los niños en el mar Mediterráneo y demás lugares en guerra
El Sumo Pontífice celebró este domingo la Misa del Gallo con la que comienza el periodo natalicio y en su discurso recordó el "triste sabor de la Navidad" con los niños bajo los bombardeos o aquellos que viajan en los barcos para encontrar una mejor vida.
"Por los niños que hoy no están recostados en una cuna ni acariciados por el afecto de una madre ni de un padre, sino que yacen en los escuálidos pesebres donde se devora su dignidad: en el refugio subterráneo para escapar de los bombardeos, sobre las aceras de una gran ciudad, en el fondo de una barcaza repleta de emigrantes", pidió el Vicario de Cristo en la misa celebrada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Añadió que la Navidad "lleva consigo un sabor de tristeza, porque el amor no ha sido acogido, la vida es descartada" y puso el ejemplo de "José y María, que encontraron las puertas cerradas y pusieron a Jesús en un pesebre porque no encontraron sitio en la posada".
La Navidad es una época de amor pero el rechazo y la indiferencia al nacimiento de Jesús se repite en la actualidad "cuando las luces del comercio arrinconan en la sombra la luz de Dios, cuando nos afanamos por los regalos y permanecemos insensibles ante quien está marginado", señaló el sucesor de Pedro.
Igualmente, instó a los feligreses a abrirle su corazón a Jesús para mostrarle lo que son, sus heridas no curadas y marginaciones. El Santo Padre dijo: "Dejémonos interpelar y convocar en esta noche por Jesús, vayamos con él con confianza, desde aquello en lo que nos sentimos marginados, desde nuestros límites. Dejémonos tocar por la ternura que salva".