Panaderías condicionan venta de pan regulado con pagos en efectivo
Aunque los dueños aseguran que este método agiliza la venta y evita las colas, esto último no sucede
Desde que inició la escasez del pan, producto del acaparamiento y el desvío del trigo panadero, cada encargado de panaderías de la ciudad dio inicio a los “juegos del hambre”, al aprovecharse de la necesidad del pueblo al condicionar la venta del rubro, provocando la molestia de cientos de clientes que a diario deambulan de local en local en busca del alimento.
Casos como cartelización de horarios, aumento de precios, baja calidad en la producción del pan, son parte del día a día de los caraqueños, sin embargo, de un tiempo para acá, una nueva modalidad ha comenzado.
En la panadería El Guanábano, ubicada al final de la avenida Baralt, cuando sacan el pan, que por lo general es a las 7 de la mañana y luego a las 4 de la tarde, se generan largas colas de clientes quienes, al conocer la existencia del rubro, comienzan a sacar fajos de billetes para cancelar la compra.
“Es raro cuando uno va a comprar pan y te dicen que aceptan pagos con tarjetas de débito. Por lo general, solo para adquirir el pan, te exigen que sea en efectivo, según ellos para agilizar la compra y que no se generen largas colas, pero igualmente es condicionante porque muchas personas ya no cargan efectivo como antes”, aseguró Luis Enrique Perdomo, residente de Los Mecedores, parroquia La Pastora.
Aseguró que en este establecimiento el pan canilla es expendido en 250 bolívares, y los clientes pueden llevarse hasta tres por persona, sin embargo, cuando solicitan pagar con débito, les indican que para hacerlo deben realizar una compra que supere los 900 bolívares.
Este caso también se pudo observar en la panadería Bred, ubicada en la esquina de Salas, donde los clientes que regulan este establecimiento para adquirir el pan ya saben que la modalidad de pago utilizada es el efectivo.
“Cuando sacan pan, ya tú puedes observar a la gente en la cola comenzando a contar el efectivo que tengan para comprar. En algunos casos, se ve a personas que no tienen para completar el pago pidiendo prestado para no irse con las manos vacías, porque saben que si no compran al momento, sabrá Dios cuándo puedan volver a hacerlo”, expresó Rosa Ordóñez, residente de Altagracia.
Entre tanto, en la panadería La Croisantina, situada frente a la plaza La Candelaria, ayer se percibió una larga cola de clientes que, minuto a minuto, se iba haciendo más larga al enterarse de que estaban despachando pan sobado.
Un señor de unos 60 años de edad, al conocer que dos panes salían en mil 100 bolívares, comenzó a buscar en cada bolsillo de su vestimenta. Cuando se percató de que le faltaba dinero, decidió perder la vergüenza y pidió prestado a aquellos que también estaban esperando que les despacharan.
“Estas son situaciones donde la suerte siempre debe acompañarte, porque no es como antes, cuando tú ibas a cualquier hora a una panadería y comprabas el tipo de pan que quisieras. Ahora vas caminando por la calle, sin la intención de comprar, y resulta que en un local sacaron el lote de panes y aprovechas, en donde puede que tengas efectivo, pero si no, corres el riesgo de perder la oportunidad, porque quizás te digan que no aceptan pagos con débito”, manifestó una clienta del referido comercio.
Por su parte, en la panadería y pastelería Lara, ubicada en la esquina de Tracabordo, avenida Andrés Eloy Blanco, parroquia Candelaria, la cola de clientes no pasaba desapercibida, a pesar de que en la entrada del local se exhibía un letrero llamativo donde se indicaba que estaba prohibido hacerlo.
“La gente está acostumbrada a hacer cola. Aun cuando les informé que no se sabía cuando saldría el lote de pan canilla, por igual decidieron esperarlo las horas que fueran necesarias”, indicó la encargada.
Al consultarle si se podría pagar el rubro (dos canillas por Bs 500), con tarjeta de débito, aseguró que “puedo hacerte la segunda y pasarte la tarjeta, pero preferimos cobrarlo en efectivo porque así se agiliza más la venta, y no tenemos a todos los clientes aglomerados esperando a que pase el punto”, manifestó.
En la Mansión Bakery de la avenida Baralt, este caso se repite. En este local la cajera aseguró que este mecanismo lo han venido ejecutando durante varias semanas para así evitar que las colas de clientes disminuya, “la idea es que no se generen colas, por eso decidimos que la gente pague en efectivo, se le entrega su pan y listo”.
No obstante esta medida parece no estar funcionando, ya que en las panaderías se continuan presentado las colas, generando que la molestia del pueblo aumente.