Movimiento de Solidaridad con Venezuela repudian visita de Guaidó a España
El Movimiento de Solidaridad con Venezuela de Madrid repudió este jueves la visita a España del expresidente de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, Juan Guaidó, en su afán de seguir promoviendo una agenda desestabilizadora contra Venezuela.
Mediante un comunicado, la organización condenó la visita del dirigente de la ultraderecha venezolana y la complacencia del Gobierno español, al tiempo que instaron a Madrid, a no plegarse a los interés norteamericanos y desistir de su reconocimiento y recibir a Guaidó.
“El gobierno español se convierte en cómplice de los crímenes y usurpaciones perpetradas por el sujeto, actuando como lacayo del mayor imperialismo de la historia. Instamos al gobierno a que desista de tan detestable actitud y asuma una posición de dignidad y soberanía para con el pueblo y el gobierno legítimo de Venezuela, que no es otro que el del Presidente Nicolás Maduro”, cita el boletín.
También expresaron su solidaridad con Telesur tras las amenazas del referido dirigente para cercenar su señal.
A continuación el texto íntegro:
¡Ninguna complicidad con la agresiones coloniales contra Venezuela!
Las organizaciones abajo firmantes rechazamos con absoluta firmeza la visita a nuestro país de un personaje tan indeseable política y moralmente como Juan Guaidó. Se trata de un títere político de fabricación norteamericana cuya finalidad es derrocar la Revolución Bolivariana de Venezuela y retrotraer el país al pasado de estatuto de protectorado colonial petrolero de los Estados Unidos.
Tras estudiar en universidades de élite norteamericanas, con la ayuda de ONGs financiadas por agencias de Estados Unidos, Juan Guaidó entró en política en el partido venezolano de ultraderecha Voluntad Popular, en cuyas filas fue electo diputado a la Asamblea Nacional.
Conculcando la Constitución venezolana, en enero de 2019 se autoproclamó presidente encargado del país con el único fin de promover elecciones “presuntamente” libres en el periodo de un mes, fin que no pudo conseguir al no tener ningún apoyo entre el pueblo de Venezuela. Sin embargo, fue reconocido como tal presidente venezolano por el gobierno de Estados Unidos y sus aliados, dejando al desnudo su carácter de operador político de patrocinio yanqui para desestabilizar a la República Bolivariana y derrocar a su gobierno y presidente legítimos, Nicolás Maduro Moros.
En febrero, protagonizó un intento de invasión de su país desde Cúcuta, Colombia, que también terminó en estrepitoso fracaso; la excusa era llevar ayuda humanitaria, operación avalada por los marines yanquis, pero sin respaldo de ninguna instancia internacional. Tras haber asumido la complicidad en el ataque electrónico que dejó a casi toda Venezuela sin electricidad durante el mes de marzo, en abril recurrió al intento de golpe de estado puro y duro, cosechando nueva derrota, al plegarse el ejército venezolano a la estricta legalidad constitucional vigente.
A lo largo del 2019 han salido a relucir siniestros pormenores del quehacer golpista de Guaidó; en primer lugar se descubrió que entre él y sus cómplices políticos habían hecho desaparecer la mayor parte de los fondos proporcionados por el gobierno estadounidense para derrocar al gobierno venezolano, en especial los dedicados a la presunta ayuda humanitaria.
Con posterioridad, el personaje fue descubierto en una fotografía junto a destacados dirigentes de los llamados Rastrojos, una organización criminal colombiana dedicada al narcotráfico y al paramilitarismo.
Fuentes periodísticas afirman que le ofreció a la banda paramilitar una franja territorial para sus operaciones de narcotráfico a cambio de su protección y guía durante su salida clandestina de Venezuela.
Tras múltiples intentonas golpistas terminadas fracasadas, Guaidó volvió a protagonizar un nuevo esperpento político, al comprobar que no tenía quórum suficiente para volver a ser elegido presidente de la Asamblea Nacional. Ejecutando una escena absolutamente falsa en la que supuestamente no le permitían entrar al congreso para efectuar la votación, se autoproclamó presidente de la Asamblea Nacional en un hotel con algunos de sus cómplices políticos. Con ello obtuvo el dudoso honor de convertirse en un doble autoproclamado presidente, del país venezolano por una parte y del congreso de su país por la otra.
Su última operación antivenezolana es atacar a Telesur, la cadena de televisión promovida por la Revolución Bolivariana a escala continental, para proporcionar información verídica y alternativa a la tendenciosidad mostrada por las multinacionales de la información.
La idea es alterar por completo su línea editorial y convertirla en una cadena más de la manipulación capitalista de la información. Una operación de saqueo y desguace similar a la perpetrada por el gobierno de Donald Trump, bajo cobertura del presidente espurio e ilegítimo Guaidó, con la refinería venezolana Citgo en Estados Unidos y otras empresas venezolanas en distintos países de América Latina, que le ha costado al estado venezolano más de 30.000 millones.
Esta es la trayectoria política y catadura moral de la marioneta política del gobierno estadounidense, conocido como Juan Guaidó. El gobierno español lo reconoce como presidente de Venezuela y se apresta a recibirlo con la ministra de Asuntos Exteriores, durante su visita al Estado Español. Con ello se convierte en cómplice de los crímenes y usurpaciones perpetradas por el sujeto, actuando como lacayo del mayor imperialismo de la historia, como es el norteamericano.
Instamos al gobierno español a que desista de tan detestable actitud y asuma una posición de dignidad y soberanía para con el pueblo y el gobierno legítimo de Venezuela, que no es otro que el del Presidente Nicolás Maduro Moros.
¡En Venezuela el imperialismo no pasará! ¡Viva la Revolución Bolivariana de Venezuela!
¡Viva su presidente legítimo, Nicolás Maduro Moros! ¡Chávez vive, la lucha sigue!
23 de enero de 2020