Los cartones de huevos se quedan fríos por sus altos precios
Los huevos de consumo, una importante proteína animal alternativa ante los elevados precios de las carnes, se está vendiendo poco porque las amas de casa estiman que el valor de un cartón de 30 unidades “se fue a las nubes”.
En un recorrido realizado por Ciudad CCS por los mercados populares, supermercados privados y varios puestos de la economía informal, se pudo constatar que de Bs 4 mil 800 –precio que presentaba el cartón en diciembre– esa misma cantidad se montó en enero entre Bs 6 mil 200 y 6 mil 400.
Las personas que comercializan esta proteína señalaron que, ante estos precios, la gente pregunta el precio y, si los adquiere, solo se llevan medio cartón (15 huevos).
“Es mentira que ahora la gente va a pedir un cartón de huevos. Quien se los lleva, compra medio cartón y en medio de una lloradera”, señaló Luis D’ Silva un vendedor en un puesto ubicado dentro del mercado de Quinta Crespo.
El comerciante señaló que cada semana, sus proveedores le piden un precio más alto que el de la semana previa por una caja que contiene 12 cartones y 360 unidades.
“Los distribuidores al mayor nos han contado que los dueños de las granjas Ovomar, Doñema, El Tunal, entre otras venezolanas, parecen ponerse de acuerdo a la hora de fijar el precio del cartón. Ejemplificó diciendo que los productores parecieran tomar como referencia la cotización diaria reflejada en una página web que no existe. Eso es mentira, ellos se llaman y colocan el precio de esa semana. !Es especulación pura!”, cuestionó.
Entre tanto, esta situación para algunas personas, como Carlos Díaz, vecino de San Martín, se ha hecho “insostenible” porque no hay un organismo que supervise esta “irregular” situación.
“Creo que debería ser la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) la que se ocupe de esto, no solo que supervise, sino que haga cumplir la ley. Pero aquí no hay control”, se quejó.
Díaz estaba en el mercado de San Martín buscando huevos y lamentó los altos precios.
“Compré este medio cartón en Bs 3 mil 200. Tengo que llevarlos, porque mi sueldo no me alcanza para comprar un kilo de carne que cuesta Bs 7 mil 500 o uno de pollo que, aunque ya no está tan caro como en diciembre, no baja de Bs 4 mil 800”, se lamentó.
LA CALLE TAMPOCO ES OPCIÓN
Los vendedores ambulantes no son una opción para comprar huevos, pues también los están ofreciendo al detal entre Bs 6 mil 400 y 6 mil 600.
A lo largo de la avenida Baralt hay cientos de puestos que ofrecen los huevos, pero lo tienen más alto que en los mercados populares y los supermercados populares.
“Cuando un buhonero tiene el medio cartón de huevos en Bs 3 mil es porque son chiquiticos como un huevo de pajarito”, denunció Dulce Rojas, vecina de la parroquia Altagracia, quien se encontraba comprando el producto en un puesto improvisado ubicado en la esquina de Bucare.
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Informales “estafan” con presentaciones en “tetas”
Todas las personas entrevistadas en la calle por Ciudad CCS mientras realizaban compras, señalaron que se sentían “estafados” cuando compraban productos como café, mayonesa, aceite vegetal, leche, azúcar y mantequilla, en su presentación de “tetas”.
La presentación llamada “tetas” fue inventada por los trabajadores informales para sacar lucro a ciertos productos que se encuentran en los anaqueles.
Se trata de la presentación de unos 100 gramos de algún cotizado producto en una pequeña bolsa plástica.
Sin embargo, todos señalaron que, en momentos de apremio, se han visto en la necesidad de comprar las ya famosas “tetas” a los vendedores informales.
“Yo tengo que comprar una ‘teta’ de café que vale Bs 600, porque no puedo llevarme medio kilo que me cuesta Bs 5 mil 400. Igual ocurre con el azúcar.
El kilo está en Bs 5 mil 500 y por una ‘tetica’ solo pago Bs 700. Así salgo del antojo de un cafecito”, señaló Dulce Rojas.
En la esquina de Glorieta hay una joven que ofrece “tetas” de casi todos los productos. Dice que ella no estafa a nadie con estas presentaciones, porque ella no obliga a nadie a que le compren nada.
“Yo más bien le salvo la vida a una persona que se lleva una teta de aceite por Bs 700. Con ella puede aliñar una olla de caraota y todavía le queda para freír un huevo”.