Jefe de Estado envía un saludo a toda la comunidad musulmana en el inicio del Ramadán
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este jueves el inicio del Ramadán y envío un saludo a toda la comunidad musulmana en Venezuela y el mundo.
Mediante su cuenta en la red social Twitter @NicolásMaduro, el Jefe de Estado ratificó nuestros votos porque la espiritualidad, la fe y la reflexión, nos ayuden a enfrentar esta batalla por la salud de la humanidad.
El Ramadán es el mes santo del calendario musulmán que empezó este domingo 05 de mayo a celebrarse. Más de 1.600 millones de musulmanes que hay en el mundo comienzan a celebrar su mes sagrado.
Todos los días deben ser iguales en un calendario secular, pero no lo son en los calendarios religiosos. En el caso musulmán todo el mes del ramadán, el noveno del calendario lunar árabe, es la celebración del acontecimiento más especial de todos.
En esta celebración se festeja el descenso del cielo a la tierra de la palabra de Dios, el Corán.Durante el Ramadán, las puertas del cielo se abren más que nunca. Así como bajó la palabra de Dios, la palabra de los que rezan le llega de manera más eficaz que en cualquier otro momento. Para recibir las bendiciones del Ramadán, las mujeres y los hombres que estén en buen estado físico deben ayunar a lo largo del mes, del mismo modo que los jóvenes de ambos sexos que hayan llegado a la edad de la observancia religiosa.
Como lo prescribe el Corán, el ayuno diario empieza antes del amanecer y termina con la puesta del sol. Están exentos de ayunar los que no puedan dejar de comer o beber por ser de edad avanzada, tener enfermedades u otras razones, pero igual reciben las bendiciones de este mes. El Ramadán es más que abstenerse de comer o beber durante el día.
Es un momento de contemplación, devoción y rememoración de Dios, en especial por medio de la lectura y la recitación del Corán. También es importante ocuparse del bienestar de los menos afortunados de la comunidad, al donar a los pobres, en especial, a fines de mes. Para atenuar y sofocar los malos actos dentro de una familia, como hablar mal de alguien, tener rencores y mentir, se realiza una introspección intensa y se debe estar más consciente de Dios durante el Ramadán.