Hugo Blanco ahora compone en el cielo (+ Video)
El músico venezolano Hugo Blanco, compositor, intérprete, productor, arreglista y autor de importantes piezas, entre ellas Moliendo café (1960), falleció ayer a los 74 años de edad.
El ministro de Cultura, Reinaldo Iturriza, confirmó vía Twitter la pérdida del cultor. “Se nos ha ido Hugo Blanco, uno de los más grandes. Hasta siempre, maestro”, escribió en @ReinaldoI, su cuenta en la citada red social.
Blanco, quien nació en Caracas en septiembre de 1940, sumó a la música venezolana un gran repertorio, con temas reconocidos como El burrito sabanero, María morena, El cigarrón, El paso de la mona, Tierra mojada, La chispita, El herrero y Orquídea, entre otros.
También fue ganador de varios importantes certámenes. Logró el primer lugar del Festival Mundial de la Canción, en Barcelona, España, con el tema Yo creo en Dios, interpretado por Las Cuatros Monedas, grupo para el cual fue arreglista y compositor de la gran mayoría de sus temas.
El instrumento con que el compositor comenzó su carrera fue el cuatro pero al tiempo se decantó por el que lo haría más reconocido: el arpa. Aprendió a manejarla gracias a varios maestros que observaba como Juan Vicente Torrealba y José Romero Bello.
Blanco también se destacó como profesional de la comunicación, fundamentalmente en la radio venezolana, donde tuvo espacios dedicados a la música y el acervo nacional, lo cual le hicieron merecedor de muchos homenajes y condecoraciones en el país y en el exterior, reseñó AVN.
Blanco colaboró con otras luminarias de la cultura nacional como Simón Díaz y Joselo. Entre los trabajos que grabó con Simón están Caracha negro, De parranda con Simón y ¡Ya llegó Simón!
Diversas personalidades de la música y la cultura en el país y venezolanos de distintos sectores expresaron en redes sociales su tristeza por la noticia.
Moliendo Café
Cuando la tarde languidece renacen
las sombras,
y en la quietud los cafetales vuelven
a sentir,
una triste canción de amor de la vieja
[molienda,
en el letargo de la noche parece decir.
Una pena de amor, una tristeza
lleva el zambo Manuel en su amargura,
pasa incansable la noche
moliendo café.
Ahí viene, ahí viene,
ahí viene esa negra bella.
Ahí viene el zambo Manuel y
se va con ella, ay ay ay.
Cuando la tarde languidece renace la sombra,
Manuel, Manuel, Manuel,
se va con su negra, mira para aquí,
mira para allá, mira para aquí, mira para allá.
Cuando la tarde languidece renace,
renace, renace la sombra.
Renace, renace, renace la sombra
y el zambo Manuel se va con Rosa…