Culturales
El Teatro Catia se llenó del fervor adolescente sobre las tablas
El Teatro Catia, ubicado en la parroquia Sucre, fue el escenario para el estreno de la obra Más allá de nuestros temores contemporáneos, dirigida por Maikel Ruiz y en la que actuaron 17 jóvenes, quienes participaron de un taller dictado a través del Instituto Nacional de la Juventud, la Escuela Conocer es Aprender y la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador.
La puesta en escena, que se preparó durante un mes, muestra un mensaje dirigido por los jóvenes hacia los padres. Además, expone muchas de las inquietudes, sentimientos y vivencias que tienen los adolescentes.
Para el director de la pieza teatral, la idea de este montaje es decirle a los padres y madres que deben apoyar a sus hijos para que realicen sus metas, tanto en educación como en las diferentes facetas de su vida. “También hay un llamado a la reflexión para que ellos colaboren en los quehaceres del hogar”, dijo.
Ruiz explicó que la idea para realizar este trabajo surgió del colectivo, donde los jóvenes actores, junto a él, coincidieron en muchas inquietudes que luego de ser diagnosticadas fueron plasmadas en el guión, “y aquí está el resultado”.
Y es que ese trabajo en colectivo fue una de las cosas que más les gustó a quienes, sobre las tablas, llevaron este mensaje ante muchos familiares y amigos que asistieron al recinto ubicado en el oeste de la ciudad.
“El proceso de montaje fue muy divertido porque se incluyeron cosas que todos hicimos, por ejemplo, en diversas partes de la obra hay monólogos que muchos de nosotros hicimos y, de verdad, me parece muy lindo que el profesor los incluyera”, resaltó María Adelaida Suárez, actriz de 14 años de edad, quien, a pesar de lo estresante de los ensayos, agradeció que el producto final saliera bien.
“Pienso que todos aquí son muy buenos actores y actrices y que, la verdad, son como una familia para mí y les agradezco muchas cosas”, acotó.
Otro de los actores, Kevin Suárez, quien tiene 19 años y vive en Montalbán, comentó que, a pesar de que en un primer momento no tomaría este taller, poco a poco fue agarrando “amor al arte”.
Para él, todas las emociones que fueron observadas por los presentes son las mismas que vivieron durante todo el proceso de ensayos.
Esta obra continuará su periplo por los espacios culturales recuperados en la capital, la próxima cita es el 29 de septiembre sobre las tablas del Teatro Alameda, en la parroquia San Agustín.
