EE.UU ha generado una catástrofe humanitaria en Al-Raqa
Rusia denuncia que los ‘errores’ de la coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., en Al-Raqa, han generado una ‘catástrofe humanitaria’ en esta ciudad siria.
“Somos testigos de una catástrofe humanitaria en Al-Raqa (norte) tal y como ocurrió antes en Mosul (Irak). Esta (catástrofe) fue causada por la falta de medidas eficaces para suministrar ayuda humanitaria y crear corredores de evacuación de civiles, además, por los constantes errores de la aviación de la Fuerza Aérea de EE.UU., incluidos los ataques que apuntaron contra civiles”, subrayó el vicecanciller ruso, Oleg Syromolotov.
En una entrevista concedida el jueves a la agencia local RIA Novosti, el diplomático ruso criticó la presencia de los militares de EE.UU. en el suelo sirio y tachó de “absurdo” que “una fuerza extranjera, presente en el territorio sirio de manera ilegal” —sin autorización de Damasco— “determine el marco geográfico de las acciones del Ejército sirio en sus operaciones para liberar a su propio país de los terroristas”.
Asimismo, advirtió de que Rusia dará una respuesta contundente a Estados Unidos por sus intentos de obstaculizar la lucha antiterrorista que realizan las fuerzas del Ejército sirio.
“Impedimos y seguiremos impidiendo con firmeza los intentos de EE.UU. para obstaculizar la eliminación rápida y definitiva del foco terrorista en Siria y frenar la ofensiva de las fuerzas gubernamentales”, enfatizó Syromolotov.
En otra parte de sus afirmaciones, denunció que pese a los esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la parte rusa continúa observando “cómo se proporciona apoyo financiero, técnico y material al EIIL (Daesh, en árabe)” y otros grupos terroristas como el Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham).
De acuerdo con el vicecanciller ruso, ese apoyo constante es lo que ha permitido a Daesh “combatir durante tantos años contra las Fuerzas Armadas de varios países” en Siria.
El mismo jueves, la Cancillería siria envió dos cartas a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), en la que denunció los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por la llamada coalición anti-EIIL en sus ataques en el suelo sirio.