Edith Piaf: La centenaria (+ La Vie en Rose)
Edith Piaf nació un 19 de diciembre de 1915 en París, una fecha que no pasa desapercibida, pues, la intérprete es reconocida mundialmente como una de las grandes divas de la chanson francesa.
Aún cuando gran parte de la voda de Piaf estuvo marcada por la miseria y la tragedia, conocería el éxito gracias a su inconfundible voz, que la llevó a actuar en los mejores teatros de la capital francesa. 100 años después de su nacimiento su legado musical sigue vigente.
"La vie en rose", "Non, je ne regrette rien" o "Milord": sus canciones son himnos dedicados al amor. En cientos de temas Edith Piaf le canta a las facetas más bellas y más dolorosas de la vida. Sin embargo, las baladas y chansons del "gorrión de París" son más que melodías conocidas en todo el mundo. Sus canciones son simbólicas.
Robert Belleret un especialista en la vida de Piaf, en 2013 publicó bajo el título "Un mythe français" (Un mito francés) una de las biografías más completas sobre la cantante. Allí describió a una Piaf que representa la vida libre. Para muchos estudiosos de su historia, Piaf fue una mujer que se entregó apasionadamente a la vida y el amor.
Para Piaf no hubo tabúes ni convenciones. La vida no la trató con guantes de seda. Nacida en el barrio en ese entonces humilde de Belleville, fue abandonada cuando tenía dos años por su madre, una cantante de cafés. Su padre, un acróbata y contorsionista, llevó a la niña a vivir con su propia madre, dueña de un burdel. A los cuatro años sufrió una infección en la córnea que la dejó ciega. Sin embargo, según la cantante, se curó más tarde gracias a una peregrinación hacia la Santa Teresa.