Documental «Vamos» refleja la construcción de un gran sueño (+Trailer)
Tener un sueño y cumplirlo no es más que la muestra de voluntad que pueden tener muchas personas, sin importar su estatus social, económico o racial. Por eso, “Vamos”, más que ser un documental de la vida de Maickel Melamed, muestra la proeza de lograr una gran hazaña y cumplir un sueño.
Escrita y dirigida por Braulio Rodríguez y producida por María Alejandra Guerrero, es un film que presenta la belleza de la gente que apuesta por la incertidumbre.
“Esta película era una historia que no sabíamos como iba a terminar, lo que estábamos haciendo era construyendo un sueño desde dos realidades diferentes”, explicó Guerrero.
“Vamos” cuenta la historia de dos corredores de carreras de larga distancia de diferentes nacionalidades y que comparten un mismo objetivo: cruzar la meta del maratón de Nueva York.
El venezolano Maickel Melamed, quien enfrenta una enfermedad que le ocasiona un retraso motor, y el keniano Shadrack Maiyo, un joven que vive en un remoto pueblo rural de Kenia. Ambos luchan contra todos los obstáculos para alcanzar sus sueños, que es llegar a la meta.
Según Guerrero, la idea de esta historia inicia con las ganas que tenía Maickel en 2009 de correr un maratón pese a su condición física.
“En 2011 por fin lo aceptan en el evento de Nueva York y como no sabíamos que iba a pasar decidimos documentarlo para llevarlo al cine, porque era una excelente hazaña para mostrar”, aseveró Guerrero.
Una de las cosas que hace universal esta película es la inmensidad de carencias humanas así como económicas, sociales, sentimentales, mentales pero, adicionalmente, explica como asumirlas y afrontarlas para transformarlas en otra cosa.
Melamed contó “lo que van a ver en este film son realidades que nadie ha visto hasta ahora. Nadie sabe lo que se vive en la construcción de un sueño gigante, que no es más que un sueño colectivo”.
Por su parte, Braulio Rodríguez nos dijo que “unir a Maickel y Shadrack en una sola pantalla fue increíble, tocamos a la familia de ambos, cómo se entrenaban para cumplir, cada uno, su reto”.
Durante más de tres meses, ambos protagonistas vivieron “con una cámara para arriba y para abajo, logrando una intimidad en as que no nos dábamos cuenta que la teníamos ahí”, explicó Melamed.