Descienden precios del barril de petróleo por tensiones EEUU- China
A esto se adiciona el aumento en los casos mundiales de coronavirus, los cuales hasta ahora superan los 16 millones
El aumento de casos de coronavirus y las tensiones entre Estados Unidos y China crearon un ambiente de incertidumbre en el mercado, provocando una caída en los precios del barril de petróleo, desviando la atención de los inversores hacia activos seguros.
Exactamente, a las 10:00 GMT, los precios del Brent descendían 20 centavos, lo que equivale un 0,5%, hasta llegar a cotizarse en 43,14 dólares por barril. Entre tanto, el referencial West Texas Intermediate (WTI) perdía 14 centavos, lo que representa un 0,4%, para llegar a los 41,15 dólares el barril.
El derrumbe de los precios del petróleo era la reacción a movimientos en los mercados financieros en Asia, tras las preocupaciones en torno a nuevas tensiones entre las dos economías más grandes del mundo como Estados Unidos y China, que llevó al cierre de consulados en Houston y Chengdu.
A esto se adiciona el aumento en los casos mundiales de coronavirus, los cuales hasta ahora superan los 16 millones.
No obstante, la agrncia de noticias Reuters destaca que el Brent se direcciona a su cuarta ganancia mensual en julio y el WTI mantiene la tendencia alcista por tercer mes consecutivo, gracias al recorte sin precedente en el suministro por parte de los países exportadores de petróleo agrupados en la OPEP y aliados que incluyen a Rusia. La producción también ha caído en Estados Unidos.
Agrega la información que los niveles de demanda de petróleo ha presentado mejorías a partir de la profunda depresión del segundo trimestre, aunque existe cierta disparidad en el proceso de recuperación.
El analista senior de mercado de OANDA para Asia Pacífico,Jeffrey Halley, puntualizó que "el petróleo parece estar atrapado entre fuerzas opuestas, lo que reduce la volatilidad de los precios y los rangos".
Otro hecho que mantiene en alerta a los inversores tiene que ver con el impacto que pudiera generar la tormenta Hanna, que azotó la costa de Texas durante el fin de semana. Aunque productores y refinerías no creen que ese fenómeno natural pudiera influir en las operaciones.