Cuatro mil migrantes rescatados en la costa libia
Un aproximado de cuatro mil 649 personas que viajaban a bordo de 31 barcos fueron rescatadas en los últimos tres días en aguas del Mediterráneo, anunció ayer la ONG Médicos sin Fronteras, difundió Telesur en su portal web.
Más de 700 migrantes fueron rescatados el sábado en el Mediterráneo frente a las costas libias, después de que más de dos mil fueran socorridos el jueves, unas cifras que rompen una tendencia a la baja de partidas, indicaron los guardacostas italianos.
Tres embarcaciones fueron detectadas frente a las costas de Libia y un navío de la marina italiana intervino para recuperar a 603 migrantes. Asimismo, en el puerto siciliano de Catania un buque militar italiano desembarcó a 301 migrantes. Otros 800 eran esperados este domingo en el puerto de Regio de Calabria.
De igual forma una lancha que transportaba a 133 personas fue rescatada por otra unidad de la marina italiana. Todos los ocupantes fueron trasladados a Sicilia, donde empezaron a desembarcar ayer en horas de la mañana, indicaron los guardacostas.
La Guardia Costera italiana informó que en los últimos días coordinó 31 operaciones en las que se ha salvado a cuatro mil 649 personas.
En estas operaciones participaron varios barcos de los guardacostas y de la marina italiana, apoyados por el buque militar alemán “Berlín”, parte del dispositivo Eunavfor Med.
Italia, por su posición geográfica, recibe casi a diario un gran flujo de inmigrantes procedentes de países devastados, como Siria e Irak, al igual que migrantes económicos, como los norteafricanos que ven en el país un puente a Europa.
En total, más de 894 mil migrantes llegaron a Europa por el Mediterráneo este año, de los cuales 144 mil por Italia, mientras que al menos 3.515 murieron o desaparecieron en la travesía, según un último balance del alto comisionado de la ONU para los refugiados.
La crisis de asilados desborda a la Unión Europea (UE), que no logra llegar a un acuerdo para dar solución a los miles de expatriados que cada día llegan al viejo continente.
La inacción de la UE para poner fin a esta crisis ha desatado un descontento mundial por la cantidad de personas que son víctimas del maltrato y del abuso policial en las zonas fronterizas más frecuentadas de Europa.