Homenaje al maestro Billo por centenario de su natalicio se rendirá en el Teresa Carreño
La Fundación Teatro Tersa Carreño refiere que en la gala musical participará la hija de Billo, Magdalena Frómeta, quien en medio de una crónica musical a través de las canciones de su padre evocará anécdotas y demás recuerdos del músico, junto al maestro y también compañero de carrera Memo Morales y la bolerista venezolana Estelita del Llano
Luis María "Billo" Frómeta, el maestro guarachero dominicano que Venezuela adoptó como uno de los protagonistas más populares de la música, será homenajeado este viernes y sábado en el Teatro Teresa Carreño, Caracas, con motivo del centenario de su natalicio.
Temas emblemáticos con los que Frómeta puso a bailar a las familias venezolanas con su orquesta Billo’s Caracas Boys, tales como Caracas vieja, Caminito de Guarenas, Se necesitan dos, Qué tontería, Toy’ contento, Canto a Caracas sonarán este jueves y viernes, en un espectáculo que se presentará este 13 y 14 de noviembre, en la sala Ríos Reyna, a las siete de la noche, bajo la producción general del cantante y productor Eduardo Díaz, con el libreto y la dirección escénica de Federico Pacanins.
La Fundación Teatro Tersa Carreño refiere que en la gala musical participará la hija de Billo, Magdalena Frómeta, quien en medio de una crónica musical a través de las canciones de su padre evocará anécdotas y demás recuerdos del músico, junto al maestro y también compañero de carrera Memo Morales y la bolerista venezolana Estelita del Llano.
Luis María Frómeta Pereira nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 15 de noviembre de 1915. Fue un observador estudioso de la idiosincrasia popular y eso lo plasmó en sus piezas de música popular latinoamericana. Su carrera la desarrolló durante 50 años en Venezuela, a donde llegó el 31 de diciembre de 1937, con su orquesta que en entonces se llamaba la "Billo’s Happy Boys".
Luego del éxito se prolongó la estancia de la orquesta en el país y el maestro dominicano la reagrupó en agosto de 1940 y fue cuando pasó a llamarse la Billo’s Caracas Boys.
Billo se prendó de Caracas y su amor lo expresó en diversas piezas, tales como Caracas vieja, primera composición de corte romántico que dedicó a la urbe a mediados de los años 40; Canto a Caracas, compuesta en 1960; Sueño caraqueño, en la que expresa la nostalgia por la ciudad de "los techos rojos" y que fue publicada en abril de 1965, entre otros.