Durante su intervención, destacó que la falta de liderazgo en la oposición es un hecho palpable, apoyándose en las declaraciones de Juan Pablo Guanipa, quien admitió que sus propios seguidores han abandonado sus filas. “Mucho cacique y poco indio”, manifestó Cabello, reflejando la desconfianza y fragmentación que impera entre los opositores.
El dirigente del PSUV argumentó que la oposición está acabada por varias razones. Primero, mencionó el robo de fondos de la USAID y CITGO, señalando que una vez que estos recursos se han agotado, han comenzado a sacar “los trapitos al sol”. Además, cuestionó el paradero de figuras prominentes como Juan Guaidó y Leopoldo López, quienes, según él, viven como reyes en el exterior con lo que le robaron al pueblo venezolano.
El mensaje de Diosdado fue contundente: “La oposición celebra las sanciones contra su propio país. No pueden llamarse hijos de Venezuela; son unos vendepatria”. Con estas palabras, Cabello reafirmó su convicción de que el pueblo venezolano se mantendrá unido en defensa de su patria frente a cualquier intento desestabilizador.
A medida que la Revolución Bolivariana sigue su camino, Cabello instó a los ciudadanos a permanecer alertas ante las maniobras de una oposición debilitada y en crisis total. La rueda de prensa concluyó con un llamado a la unidad nacional para enfrentar los desafíos actuales y proteger los logros alcanzados en años anteriores.
