Culturales

El Dios Maiguatá sembró la historia del pueblo Mapoyo

La tradición oral de los Mapoyo es la primera comunidad originaria en ser reconocida como patrimonio, y también, la primera en ingresar a la Lista de Salvaguardia Urgente de la Unesco

Maritza Reyes, descendiente de la comunidad indígena Mapoyo, también conocida como Wánai, sienta en sus piernas a su pequeña nieta para contarle sobre los inicios del mundo, un mundo que contrario a posiciones religiosas y científicas fue creado por un dios llamado Maiguatá, quien hizo el río Orinoco para que su hijo Manatí viviera en él y de él, además, naciera la vida misma.

Sin embargo, junto al dios Maiguatá estaba también Cabeza de Morocho, un portador del mal que cada noche bajaba con sus dos hijas y una cesta para robar los frutos y los peces que se formaban y reproducían en el valle Guanay, cerca del río. 

Así es como desde la tradición oral Mapoyo, —cuyos orígenes se trasladan hasta el siglo XIX en la faja de sabana entre el caño Cariño y el río Villacoa, en el estado Bolívar— se  cuentan los inicios del mundo, del hombre y la mujer, seres que conformaron durante años una numerosa comunidad indígena que este martes 25 de noviembre fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés), en la novena sesión del Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, en París, Francia. 

La tradición oral de los Mapoyo es la primera comunidad originaria en ser reconocida como patrimonio, y también, la primera en ingresar a la Lista de Salvaguardia Urgente de la Unesco. Documentos de la historia venezolana definen a los Mapoyo como hombres y mujeres valientes que lucharon junto al libertador Simón Bolívar en las guerras de independencia, así lo refiere a través de un comunicado el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. 

Al finalizar la batalla —refiere el comunicado— Simón Bolívar mandó a llamar a Paulino Sandoval, cacique general de los Mapoyo, quienes habían peleado al mando del capitán Alejo, y gracias a su ayuda las tropas de Bolívar pudieron derrotar a los españoles. 

"Cuando llegó el cacique, el Libertador le preguntó qué deseaba su pueblo. Tierras para vivir fue la respuesta. Entonces Bolívar le dio un papel que los acreditaba como dueños de un territorio que va desde el río Suapare hasta el río Parguaza, como se lo habían pedido los indígenas, y su espada junto a la lanza de José Antonio Páez", se lee en el documento que contiene una investigación realizada por la cartera cultural sobre el pueblo Mapoyo.

Este título se perdió en un incendio y con ello, el pueblo Mapoyo dio inicio a su recuperación que con el paso de los años dejó de enfocarse solo en la reclamación de un territorio —de 200 hectáreas entre el límite de los estados Amazonas y Bolívar— para migrar a otras áreas tales como su lengua, que en la actualidad sólo se mantiene viva en 350 personas que componen a esta comunidad indígena, y que en su mayoría son personas de la tercera edad. 

Con el transcurso del tiempo, específicamente a partir de la llegada de la Revolución Bolivariana, el pueblo Mapoyo amparó sus luchas en políticas sostenidas por el Gobierno Nacional que además de concederles un nuevo documento en el que le son devueltas estas 200 hectáreas, dio inicio a la creación de maestros de saberes ancestrales, un grupo de instructores que bajo lineamientos del Sistema de Culturas Populares, enseñan a niños, jóvenes y adultos a hablar el idioma Mapoyo que ha quedado en desuso.

Estos maestros —agrega el documento difundido por el despacho de la Cultura— brindan conocimientos en diferentes áreas tales como la historia, los tejidos y los juegos, y también su arquitectura, remedios curativos, agricultura, y la elaboración del casabe, entre otros.

“Así comenzaron a encontrarse la gente: unos con deseo de aprender y otros dispuestos a enseñar. Los niños comenzaron a decir palabras en su idioma. Todavía cuesta decir oraciones largas”, expresó Maritza Reyes, quien celebra que cada vez sean más las personas interesadas por retomar la lengua e incluirla en su rutina diaria.

La declaración de la Unesco 

Este martes, en horas de la mañana, Venezuela conoció el ingreso de la Lengua Mapoyo a la lista representativa del Patrimonio Cultural ante la Unesco, siendo el primer país de la región en recibir este reconocimiento. Descendientes de la comunidad Mapoyo asistieron a esta ceremonia y compartieron con representantes de 150 países.

La decisión de Venezuela en construir un expediente y elevarlo ante esta organización internacional, se tomó en 2011 cuando el Centro de la Diversidad Cultural inició un proceso de investigación en la comunidad Mapoyo, y conoció la importancia de proteger esa cultura que en la actualidad se encuentra en peligro de desaparecer. 

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