Presidente Maduro respetó la Constitución al presentar mensaje anual ante el TSJ
"Es una oposición sin política clara, chantajeada por los sectores más radicales, más extremistas y más recalcitrantes"
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, está en su deber de respetar las sentencias emanadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, por lo que la presentación de su mensaje anual ante el Poder Judicial es constitucional.
En este sentido, el reproche por parte de la Asamblea Nacional deja en evidencia su propia contradicción, debido a que el hecho de exigir la memoria y cuenta del primer Mandatario Nacional ante el Poder Legislativo, queda sin efecto la declaración de "abandono del cargo" del jefe de Estado.
Así lo aseveró el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela, Earle Herrera, quien lamentó las "contradicciones que ellos mismos no han podido resolver", sembradas en el seno de la derecha.
Herrera recordó que el Parlamento se encuentra en desacato, y repudió que la actual mayoría opositora no haya que hacer con el Poder Legislativo.
"Es una oposición sin política clara, chantajeada por los sectores más radicales, más extremistas y más recalcitrantes", aseguró al tiempo que puntualizó que el único plan que tiene el sector adverso al Gobierno Nacional "se llama neoliberalismo, paquete económico, shock económico".
El parlamentario también rechazó que ante la negativa al diálogo nacional y a propuestas de carácter humanista, la oposición siempre ha estado en la violencia, "la violencia siempre ha sido una carta bajo la manga".
Entrevistado en el programa La Pauta de Hoy que transmite Venezolana de Televisión, destacó el discurso del presidente Maduro, sobre todo el acento en el aspecto social a pesar de haber sido el 2016 el año más difícil para la Revolución Bolivariana.
"En toda guerra, inclusive la guerra económica, los sectores más perjudicados son los más vulnerables", opinó y remarcó los esfuerzos para garantizar los logros sociales alcanzados y las políticas de fortalecimiento de los mismos, lo que representa un modelo para América Latina y el mundo.
Por otra parte, se refirió a la renovación del decreto en el que el presidente saliente Barack Obama, declara a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para Estados Unidos, lo que calificó como un "coletazo" de la política de agresión norteamericana.
En este orden de ideas calificó este hecho como parte del resentimiento del ex presidente estadounidense porque no pudo con el comandante Hugo Chávez ni con el presidente Nicolás Maduro.
Finalmente, indicó que la derecha venezolana está bajo la tutela de EE.UU y la Unión Europea, porque ella misma no tiene programa, consigna, y nada que ofrecer.