Navidad en el arte a través de los tiempos (+Fotos)
La Navidad ha sido abordada de diversas maneras en las artes, dentro de las cuales en la pintura destacan los trabajos de creadores como Rembrandt, Tiziano, El Greco, Caravaggio, Zurbarán, Rubens y Murillo, por mencionar algunos.
Muchos han sido los artistas que han abordado el tema de la llegada de Jesús al mundo, con obras que resultan verdaderos “regalos navideños” y que producen al espectador o visitante en algún museo o galería de arte un profundo sentimiento.
Del siglo XIV hasta finales del XVIII, siendo el periodo renacentista y barroco el de mayor auge, el nacimiento de Jesús ha dado mucho de qué hablar o pintar a través de diferentes estilos, texturas y técnicas, según el artista y la época.
Los diferentes óleos realizados sobre el tema permiten a los pintores brillar con el tratamiento de la luz, al tratarse de una escena nocturna y establecer el cuerpo del Niño Jesús como un foco de luz espiritual. Contrastando la rusticidad de los pastores y la vejez de San José con las figuras del Niño y la Virgen María.
Por diferentes museos o galerías del orbe, en especial en recintos europeos, muchas son las obras que plasman el tema del nacimiento de Jesús o bien de la anunciación a los pastores, el cual es presentado en muchos casos con una escena con gente del campo, María, José y animales, mientras que en otros resaltan los Reyes Magos.
Es el caso del pintor holandés Mathias Stom, que englobado en el círculo de pintores del caravaggismo aborda el tema en su obra “La adoración de los pastores”, un oleó que se exhibe en el Museo Liechtenstein, en Viena, Austria.
Figura también “Natividad”, de Jacopo Torriti, mejor conocido como “Tintoretto”, una joya del arte italiano europeo del siglo XVI situada en la Basílica de Santa María Maggiore, en el que se aprecia a la Virgen, reclinada sobre un colchón de heno, mientras contempla al Niño Jesús recostado sobre un paño azul.
San José, a la diestra, los ilumina con una antorcha y dirige su mirada hacia el sector derecho de la obra, desde donde dos mujeres, una de ellas portando una canasta, observan al Niño. Un buey y un asno completan el conjunto.
La escena tiene lugar en el interior de un establo, que permite vislumbrar hacia el fondo, entre los maderos rotos, el cielo crepuscular.
“Adoración de los Reyes Magos”, de Giotto, es otra de las obras que no se quedan atrás y que sin lugar a dudas es de lo más sobresaliente del periodo llamado “Trecento” (trescientos, en italiano), una obra en la que el artista plasma al Cometa Halley.
En el fresco situado en la Capilla Arena, en Italia, se observa en el cielo, encima del techo del pesebre, la Estrella de Belén, que en la iconografía católica condujo a los Reyes Magos a Belén, pero que Giotto pintó como un cometa, con su cabeza y cola.
Los estudiosos refieren que lo anterior se debe a que el pintor observó el paso de dicho cometa en su aparición en 1301 por el cielo italiano, escena que le sirvió de modelo para la estrella de Belén.
Otra de las obras que abordan la Navidad es un grabado de los artistas holandeses Bartholomeus Spranger, uno de los más destacadosrepresentantes del manierismo nórdico, y Jan Harmensz Muller, pintor, dibujante y grabador del siglo de oro holandés.
Bajo el título “Poklon pastirjev” (Homenaje a los pastores), se trata de una obra que goza de belleza, realizada en tonos grises, en la que se apreciadesde lo alto un par de nubes con ángeles, alumbrando la llegada del “Mesías” dentro de un pequeño pesebre, rodeado a su vez de diversos personajes bíblicos.
En el periodo que va de finales del siglo XVI a inicios del XVII es de destacar el tratamiento innovador que dan al tema dos pintores: El Veronés y El Greco. Ambos optan por alterar el punto de vista para situarlo en un plano de perspectiva, aunque el caso del segundo pintor es más complejo.
Es el caso de su “Adoración de los pastores”, obra que se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Rumania y forma parte del “Retablo de doña María de Aragón”, realizado entre 1596 y 1599 y en el que se aborda el ciclo de vida de Cristo.
Al continuar con el periodo barroco, existen dos pintores que fueron repetitivos en el tema: Jacob Jordaens y Rembrandt.
El primero realizó al menos dos versiones del tema, de una de las cuales hay una réplica casi idéntica. Son de su época temprana, aunque, según la crítica, se detecta ya la influencia caravaggiesca que recibió a través de Rubens.
Asimismo, se menciona que la acumulación de figuras en el primer plano, recortadas por el marco en sus obras, produce una sensación de intimidad.
Por su parte, Rembrandt, considerado uno de los mayores maestros barrocos de la pintura y el grabado, realizó dos óleos, ambos de 1646, y varios dibujos y grabados con el tema.
En el siglo XVIII, el tratamiento del tema con criterios neoclásicos caracterizó una importante obra de Anton Rafael Mengs, de la que pintó tres versiones distintas para Carlos III: en 1770, 1771 y 1772 y que en su época fue llamado “la pittura del secolo” (la pintura del siglo).