Desde hace 140 años un Libertador ecuestre se encumbra en la Plaza Bolívar de Caracas
El 7 de noviembre de 1874, el presidente Antonio Guzmán Blanco inauguró la estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar, ubicada en la plaza homónima, en Caracas
El 7 de noviembre de 1874, el presidente Antonio Guzmán Blanco inauguró la estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar, ubicada en la plaza homónima, en Caracas.
La de esta talla estaba prevista para el 28 de octubre, día de San Simón, pero se retrasó debido al encallamiento en Los Roques del buque Thora, que trasladaba la pieza desde los Talleres de la Real Fundición de Munich, Alemania, donde fue fabricado por Adán Tadolini.
Tras el rescate de las 15 cajas que contenían la estatua, el pedestal de la figura llegó a La Guaira el 24 de septiembre y el 11 de octubre se celebró un segundo acto de inauguración.
En la fosa del pedestal, Guzmán Blanco colocó, en cajas metálicas, objetos, documentos y periódicos de la época; entre los que se encuentran la copia del decreto, con fecha del 18 de noviembre de 1872, en el que se ordena el levantamiento de la referida estatua; y monedas de ese período, como una de plata de cinco céntimos y un venezolano de plata.
En el pedestal también se introdujo una medalla del busto del Libertador, la Historia y Geografía de Venezuela, de Agustín Codazzi; el primer censo de la República, realizado en 1874, una copia del Acta de la Independencia y ejemplares del diario La Opinión Nacional y otros impresos del país, refiere el libro ¿Qué celebramos hoy?, de Vinicio Romero.
Actualmente, en el entorno que rodea a esta obra Gobierno Bolivariano ha priorizado la recuperación de espacios públicos con el propósito de brindar el ciudadano lugares amenos y aptos para el desarrollo de actividades culturales, deportivas y recreativas.
El casco histórico de la capital ha sido objeto de restauraciones, entre las que destaca la de la Plaza Bolívar, espacio de encuentro para las familias caraqueñas, los teatro Principal y Simón Bolívar (antiguo cine Rialto) y la Casa del Vínculo, también conocida como la Casa de Gradillas,que fue heredada por el Libertador a los nueve años de edad y en la cual vivió con su esposa María Teresa Rodríguez del Toro.