Víctimas del Crimen de Barbados son símbolos de la lucha contra el terrorismo
Sostuvo que Cuba ha sido víctima de atentados, organizados, financiados y ejecutados desde el extranjero, durante más de cinco décadas, los cuales ha provocado la muerte de al menos 3 mil personas y la discapacidad de otras 2 mil 99
El embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco, enfatizó este jueves que los 57 cubanos asesinados hace 40 años, en el avión de la línea Cubana de Aviación, son símbolos de la lucha contra el terrorismo.
"Nuestros hermanos asesinados vilmente hace 40 años, son símbolos de la lucha contra el terrorismo. Se multiplican de los miles y miles de colaboradores que han prestado su servicio internacionalista", expresó durante su participación en un acto en conmemoración a este crimen, que se llevó a cabo en el Teatro Principal de Caracas.
Durante el acto, el embajador de Cuba en Venezuela se solidarizó con el gobierno revolucionario por su lucha en defensa de la soberanía, ante los constantes ataques imperialistas emprendidos por potencias extranjeras.
“Nos solidarizamos con el pueblo venezolano con respecto a la extradición de Luis Posada Carriles”. Esto lo afirmó el embajador de la República de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco, este jueves, en la conmemoración de los 40 años de la voladura del avión.
Polanco explicó que el ex agente de la Agencia Central Inteligencia (CIA), Luis Posada Carriles, autor intelectual del hecho, aún continúa protegido “ impunemente ” en los Estados Unidos.
Sostuvo que Cuba ha sido víctima de atentados, organizados, financiados y ejecutados desde el extranjero, durante más de cinco décadas, los cuales han provocado la muerte de al menos 3 mil personas y la discapacidad de otras 2 mil 99.
“Nuestros hermanos asesinados vilmente, hace 40 años, son símbolos de la lucha contra el terrirismo".
En este sentido, el enviado diplomático de Cuba agregó que el Comandante Presidente, Fidel Castro Ruz, comunicó al Gobierno de Los Estados Unidos, tras el atentado que padeció el 11 de septiembre del 2001, no combatir al terrorismo con ataques militares, sino mediante la omisión del terrorismo del Estado y del genocidio.