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Vietnam celebra 95 años de la fundación del PCV

"Nuestro país nunca antes había disfrutado de tanta fortuna, potencial, posición y prestigio como el que hoy tenemos”

La historia milenaria de nuestra nación ha demostrado que el patriotismo, la preservación del país, estar decididos en la lucha contra agresiones extranjeras, por la independencia, la soberanía y la reunificación nacional son tradiciones enormemente preciosas de nuestro pueblo.

Siguiendo esta tradición, desde mediados del siglo XIX, cuando Vietnam fue invadido por los colonialistas franceses, nuestro pueblo nunca se rindió a su yugo y continuamente protagonizó grandes movimientos patrióticos, a través de diferentes formas y tendencias, desde los llevados a cabo por intelectuales, las insurrecciones de los campesinos, hasta la revolución burguesa.

Sin embargo, a pesar de su firmeza, entrega y sacrificios inmensos, todos esos movimientos fracasaron debido a limitaciones históricas, especialmente la falta de un lineamiento correcto.  La historia exigió un nuevo camino.

En el año 1911, el joven patriota Nguyen Tat Thanh (nuestro queridisimo Tío Ho) emprendió un nuevo camino para salvar al país y luchar por la independencia nacional.

Sus excelsas y ardientes aspiraciones lo llevaron al marxismo-leninismo, encontrando en esta doctrina revolucionaria el camino correcto para la salvación nacional: el de la revolución proletaria.

A través de sus muchos años de viajes y actividades intensas en el extranjero, de estudiar minuciosamente, aprender y aplicar creativamente el marxismo-leninismo y difundirlo gradualmente en Vietnam, fue preparando enérgicamente las condiciones necesarias para la formación de un verdadero partido revolucionario.

Convocada en Kowloon, Hong Kong (China), el 03 de febrero de 1930 y presidida por Él (alias Nguyen Ai Quoc), la Conferencia para la Unificación de las Organizaciones Comunistas tomó la decisión de fusionar las organizaciones comunistas vietnamitas en un solo partido político llamado, Partido Comunista de Vietnam. Esto significó un punto de inflexión histórica trascendental, que puso fin a la prolongada crisis en la organización y el lineamiento de la Revolución vietnamita.

El nacimiento del Partido Comunista de Vietnam fue el resultado de la combinación del marxismo-leninismo por un lado, y los movimientos obreros y patrióticos por otro; lo que demuestra la madurez y la capacidad de la clase obrera vietnamita para asumir la misión histórica de liderazgo de la Revolución.

La Primera Plataforma Política del Partido, adoptada en esta Conferencia Fundacional, identifió el camino fundamental para la revolución vietnamita, que satisfizo la urgente demanda de la nación y las ardientes aspiraciones del pueblo.

En sólo 15 años desde su fundación, en un apretado vínculo “de carne y hueso” con el pueblo y disfrutando de su pleno apoyo y confianza, el PCV lideró el movimiento de liberación nacional y condujo tres altos movimientos revolucionarios: El de 1930-1931, que culminó con el Nghe Tinh Soviético como su cumbre; el de 1936-1939 que exigió el bienestar social y la democracia; y el de liberación nacional de 1939-1945, cuando habían madurado las condiciones, nuestro Partido Comunista lideró a todo el pueblo vietnamita a la victoria aplastante de la Revolución de Agosto de 1945 y el establecimiento de la República Democrática de Vietnam, el 02 de septiembre de 1945 (cuyo 80 aniversario se celebrara este año 2025).

Apenas había nacido la República Democrática de Vietnam, cuando la Revolución tuvo que enfrentar muchas dificultades y desafíos, entre ellos la confrontación simultánea con un triple enemigo, a saber, “el hambre, el analfabetismo y las invasiones extranjeras”.

En esas circunstancias tan difíciles, el Partido condujo al pueblo vietnamita a superar la situación tan difícil como «miles de kilogramos colgando de un sólo cabello», defendiendo sólidamente y construyendo el incipiente gobierno, mientras se preparaba proactivamente para una nueva guerra de resistencia contra los agresores colonialistas franceses.

Con la premisa de resistencia de «todo el pueblo», «integral», «a largo plazo», y “esencialmente autosuficiente”, sobre la base de la tradicional unidad y patriotismo de toda la nación, el Partido guió al pueblo a derrotar sucesivamente todos los planes y conspiraciones agresivas del enemigo. De especial importancia fue la victoria Operación Ofensiva de Invierno-Primavera de 1953-1954 y que culminó con histórica victoria en la batalla de Dien Bien Phu «que resonó en los cinco continentes y que sacudió al mundo», obligando a los colonialistas franceses a firmar los Acuerdos de Ginebra (1954), poniendo fin así a la guerra de agresión contra Vietnam.

De 1954 a 1975, nuestro país quedó dividido en dos. Bajo la dirección del Partido, el Norte realizó grandes esfuerzos para construir el socialismo mientras dedicó toda su energía a cumplir con el deber de garantizar una gran retaguardia para la gran línea del frente. El pueblo del Sur continuó su lucha incansable por la independencia nacional y la reunificación.

Imbuidos en el espíritu de que «preferíamos sacrificar todo antes que rendirnos y ser esclavos», y de que «no hay nada más precioso que la independencia y la libertad»; siguiendo los correctos lineamientos y creativos del Partido, con la fuerza combinada de toda la nación, el ejército y el pueblo, derrotaron sucesivamente todas las estrategias de guerra de los imperialistas estadounidense, liberando completamente el Sur y reunificando al país, el 30 de abril de 1975.

Esta victoria «se escribirá eternamente en la historia de nuestra nación como la página más esplendorosa y un símbolo brillante del triunfo del heroísmo revolucionario y la sabiduría humana; y pasará a la historia mundial como una gran hazaña del siglo XX, un acontecimiento de crucial importancia internacional, y profunda magnitud para la época» (este año se celebrara el 50 aniversario).

Mientras hubo que trabajar con urgencia para atender las graves consecuencias dejadas por la guerra, el pueblo vietnamita tuvo que continuar enfrentando nuevas guerras. Bajo el liderazgo del Partido, el ejército y el pueblo vietnamita se centraron en la restauración socioeconómica mientras luchaban por defender nuestras fronteras y salvaguardar nuestra sagrada independencia nacional, integridad territorial y soberanía. Al mismo tiempo, asumimos el deber internacional de ayudar al pueblo de cambodiano del genocidio y ayudarlos a resurgir su nación.

Ante las necesidades emergentes del desarrollo nacional, y en un intento de corregir las deficiencias causadas por el mecanismo burocrático basado en subsidios de planificación centralizada, que nos condujeron a las crisis económicas y sociales de posguerra, sobre la base de los balances de las innovaciones e iniciativas prácticas de la población, el Partido emprendió la introducción gradual de la política de Doi Moi (Renovación) de la agricultura y la industria, primero que todo, la renovación en el pensamiento teórico del socialismo y llegó a formular gradualmente la política nacional de Renovación.

Habiendo analizado profundamente la situación del país y después de un proceso práctico de búsqueda y experimentación, con el espíritu de «mirar directamente a la verdad, evaluar correctamente la verdad, decir claramente la verdad», el VI Congreso Nacional del Partido[1] trazó la política de Renovación integral del país, marcando un importante hito en la transición al socialismo en Vietnam.

El nacimiento de la política de Renovación (Doi Moi) satisfizó las demandas de la realidad histórica, demostrando la firme fuerza de voluntad y el pensamiento creativo del Partido Comunista de Vietnam y abriendo un nuevo período de desarrollo para el país.

Después del VI Congreso Nacional, el Partido gradualmente perfeccionó y concretó la política de Doi Moi, cuyo contenido básico y central quedó expresado en la Plataforma Política sobre la Construcción Nacional en el Período de Transición al Socialismo (Plataforma de 1991 y la Plataforma enmendada, desarrollada de 2011) y otros importantes documentos del Partido aprobados en sus posteriores Congresos.

Los años 90 del siglo XX fueron testigos de la superación por parte del Partido Comunista y el pueblo vietnamita de los desafíos derivados del colapso del modelo del socialismo real en la Unión Soviética y los países de Europa del Este, el Partido Comunista y el pueblo de Vietnam permanecieron inquebrantables y adoptaron medidas constantes y creativas en el camino hacia el socialismo, de acuerdo con las condiciones y características específicas de Vietnam.

El Comité Central del Partido, desde el mandato VI al XII, ha adoptado una gran cantidad de resoluciones sobre cuestiones cruciales y fundamentales del Partido y del desarrollo del país. Estos documentos han sido institucionalizados por la Asamblea Nacional mediante el sistema de leyes, creando una base legal cada vez más sincronizada y apropiada para el proceso de Doi Moi.

El Gobierno los ha concretado en mecanismos, políticas y soluciones específicas al servicio de la gestión, la gobernanza y la administración sobre la construcción y el desarrollo nacional.

Al definir y determinar la política de Doi Moi, el PCV siempre ha comprendido firmemente y aplicado creativamente los principios básicos, los puntos de vista y la dialéctica materialista del marxismo-leninismo, del pensamiento de Ho Chi Minh y de la experiencia práctica nacional e internacional, abordando adecuadamente tales relaciones básicas como aquellas en el desarrollo de una economía de mercado con orientación socialista; la construcción de un Estado socialista gobernado por la ley «del pueblo, por el pueblo y para el pueblo»; la estrecha combinación entre la renovación económica y la renovación política, entre el crecimiento económico y la realización del progreso social y la equidad; la eficiente combinación entre el desarrollo socioeconómico y la defensa y seguridad nacional, entre la construcción nacional y la defensa nacional, entre la independencia y la autonomía nacional, por un lado, y la integración internacional proactiva por el otro, así como entre el liderazgo del Partido, la gestión del Estado y la propiedad del pueblo. Todo lo cual se ha hecho sin desigualdades, extremismos, subjetividad o cambios de un extremo a otro.

Como la realidad ha demostrado, Vietnam, después de casi 40 años de implementación de la política de Doi Moi, se transformó de ser un país pobre, con una base material – tecnológica obsoleta, infraestructura socioeconómicas atrasadas, y un bajo nivel de desarrollo, a un país en desarrollo de ingresos medios, con una sociedad y una cultura que se desarrolla continuamente, el nivel de vida material y espiritual de la población mejoró, se lograron avances en la construcción del Partido y la sistema político, se consolidó la gran unidad nacional, su situación política y social se estabilizó, su defensa nacional, seguridad, independencia y soberanía se mantienen firmemente y su estatus y prestigio en el ámbito internacional es cada día más elevado.

Al cierre del 2024, Vietnam es una nación con una población de alrededor de 100 millones de habitantes, con un PIB de 476,3 mil millones de dólares; ingreso promedio de 4.700 USD per cápita; un crecimiento economico de 7,09% (sobre la estructura económica en 2024, el campo de agricultura, silvicultura y pesca representó el 11,86%; mientras el de industria y construcción ocupó el 37,64 y el de servicios registró una subida de 42,36%). El valor de comercio exterior alcanzó los 786,29 mil millones de dólares, un aumento del 15,4% en comparación con 2023, de los cuales las exportaciones crecieron un 14,3% y las importaciones un 16,7%. La balanza comercial registró un superávit de 24,77 mil millones de dólares.

Vietnam se ha adherido prácticamente a todas las organizaciones internacionales y se ha convertido en un miembro activo y responsable en las actividades de la comunidad internacional.

En vista de los grandes logros alcanzados, el pueblo vietnamita puede sentirse orgullosamente como lo ha expresado el fallecido secretario general Nguyen Phu Trong: “Tenemos todas las razones para confirmar que nuestro país nunca antes había disfrutado de tanta fortuna, potencial, posición y prestigio como el que hoy tenemos”.

La rica y vívida realidad de la Revolución vietnamita en los últimos 95 años ha demostrado que el liderazgo correcto y sabio del Partido es el factor determinante principal de todas las victorias de la Revolución y una gran cantidad de logros extraordinarios de Vietnam.

Por otro lado, al ejercer su liderazgo sobre la revolución, el PCV se ha entrenado y ha madurado continuamente, digno de su papel y misión como líder de la revolución y ganando la confianza y cubriendo las expectativas del pueblo.

Esa realidad confirma una verdad: en Vietnam, no existe fuerza política que, como el Partido Comunista de Vietnam, tenga la fuerza de voluntad, la sabiduría, experiencia, prestigio y capacidad necesaria para liderar al  país a superar todas las dificultades y desafíos, y llevar la revolución nacional hacia las continuas victorias.

En este proceso, el PCV ha acumulado y sistetizado muchas lecciones valiosas, y ha forjado las gloriosas tradiciones, que ahora somos responsables de preservar y cuidar. Es la tradición de lealtad infinita a los intereses nacionales y de clase, la firmeza en la meta y el ideal de independencia nacional estrechamente vinculado con el socialismo, basado en el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh.

Es la tradición de mantener sólidamente la independencia y la autonomía en las directrices; de comprender, aplicar y desarrollar creativamente el marxismo-leninismo, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas del mundo para elaborar políticas sólidas y organizar con efectividad las tareas revolucionarias.

Es la tradición del estrecho vínculo como “carne y hueso” entre el Partido y el pueblo y la idea coherente de servir al pueblo como razón de ser y objetivo en la vida y el trabajo. Es la tradición de unidad, estrecha organización y disciplina, rigor y transparencia, basada en el centralismo democrático, la crítica y la autocrítica y el compañerismo. Es la tradición de solidaridad internacionalista, fiel y transparente, construida sobre los nobles  principios y objetivos.

Mirando hacia atrás en estos 95 años de construcción, combate y crecimiento del Partido Comunista de Vietnam y en este momento sagrado, el PCV y el pueblo de Vietnam expresan la infinita gratitud por los méritos imperecederos del Presidente Ho Chi Minh: “El Ingenioso Líder de nuestro Partido y pueblo, el Gran Maestro de la Revolución Vietnamita, el Héroe de la Liberación Nacional y el Gran Hombre de Cultura Mundial”.

El Presidente Ho Chi Minh dedicó toda su vida al pueblo y al país; condujo a PCV y a  pueblo vietnamita a obtener numerosas victorias rotundas y «trajo gloria a nuestra nación, a nuestro pueblo y a nuestra Patria».

Cuanto más desarrollado se vuelve el país y mayor es la riqueza y felicidad del pueblo vietnamita, más evidente es que demuestra que el pensamiento del Presidente Ho Chi Minh, su vida, su moral y estilo de trabajo constituyen un tesoro invaluable y la antorcha para iluminar el camino para que nuestra nación avance firmemente hacia el futuro.

El pueblo vietnamita siempre esta agradecido por las grandes contribuciones de los exdirigentes, millones de héroes y mártires caídos, los hombres y mujeres destacados que valientemente dieron su vida por la independencia, libertad, soberanía, unificación e integridad territorial de la Patria, por la causa del socialismo y de las altas y nobles misiones internacionalistas.

En este momento, todo el Partido, el pueblo y el ejército vietnamitas se esfuerzan por cumplir el Programa Político del Partido y la Constitución del Estado, impulsando de manera integral y concertada la causa de Doi Moi, la industrialización y la modernización nacional, el desarrollo de una economía de mercado con orientación socialista, la apertura e integración internacional, llevando a cabo al mismo tiempo las dos tareas estratégicas de construir y proteger firmemente la Patria, con el objetivo de lograr un pueblo próspero, un país fuerte, democrático, justo y civilizado./.
[1] Tuvo lugar en diciembre de 1986.

T/´Prensa Embajada de Vietnam
F/Referencial

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