“Un pueblo con juventud es capaz de renovarse”
“La mayor riqueza de México son sus jóvenes”, afirmó este sábado el Papa Francisco, durante un encuentro con el presidente de la referida nación azteca, Enrique Peña Nieto, en el contexto de su visita oficial que se extenderá hasta el 18 de febrero.
Desde el Palacio Nacional, Su Santidad enfatizó que “un pueblo con juventud es capaz de renovarse”.Sin embargo, el pontífice no se reunió con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal de Ayotzinapa.
El pasado viernes 11 de febrero, el coordinador general de la visita del pontífice a México, Eugenio Lira, declaró que el máximo representante de la Iglesia Católica no aceptó la solicitud de los familiares de los normalistas para no privilegiar a un grupo, puesto que -según el portavoz- el Papa hubiera querido recibir a todos.
Durante su discurso, Su Santidad manifestó su preocupación por los altos índices de violencia, corrupción y pobreza que golpean a las clases más desposeídas del vecino país.
“La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”, argumentó.
La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa encarna todos los males que padece México: impunidad, corrupción, violencia, narcotráfico y tortura, entre otros, manifestó recientemente Beatriz Becerra Basterrechea, integrante de la delegación del Parlamento Europeo, según reseña el portal La Jornada.
Igualmente, el pontífice también propuso al presidente Enrique Peña Nieto la disposición de la Iglesia Católica en coordinar esfuerzos con las instituciones del Ejecutivo.
“El Gobierno mexicano puede contar con la colaboración de la Iglesia Católica, que ha acompañado la vida de esta nación y que renueva su compromiso y voluntad de servicio a la gran causa del hombre: La edificación de la civilización del amor”, señaló.