Ucrania obedece programa neoliberal del Fondo Monetario Internacional
No se trata de una estimación, sino de una subida premeditada dentro de un programa acordado entre el Gobierno ucraniano y el Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó durante una conferencia sobre inversiones
La directora del Banco Nacional de Ucrania, Valeria Gontareva, confirmó este jueves que este año el precio del gas para la población aumentará 280 por ciento y el de la calefacción centralizada en 66 puntos porcentuales.
No se trata de una estimación, sino de una subida premeditada dentro de un programa acordado entre el Gobierno ucraniano y el Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó durante una conferencia sobre inversiones.
Añadió Gontareva, citada por Interfax, que como resultado de esas y otras medidas de austeridad, la inflación anual puede dispararse hasta el 25 ó el 26 por ciento.
La presidenta del Banco Nacional insistió en que el incremento de las tarifas de gas y calefacción provocará una inflación adicional del nueve por ciento por encima de la inicialmente planificada.
El FMI, por su parte, pronosticó sobre la base de los resultados económicos del año 2015 una subida de los precios del 27 por ciento.
A fines de 2014, el Gobierno aprobó un plan anual en el que estaba prevista una inflación del 17 por ciento, pero una vez revisado el denominado programa stand by actual del FMI con su comisión enviada a Kiev, el Ejecutivo incrementó ese vaticinio hasta el 26 por ciento.
Según datos del Banco Nacional, la caída del producto interno bruto de Ucrania tras el golpe de estado de febrero de 2014 fue de 6,7 por ciento junto a una marcada disminución de la producción industrial, sin que se prevea un crecimiento económico en 2015.
La guerra originada por el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich cuesta al país cada día seis millones de dólares, según el actual mandatario, Petro Poroshenko.
Al mismo tiempo, el precio de los alimentos mantiene una tendencia permanente al alza igual que el de los viajes en transporte público, que llegó a las cuatro grivnas en el metropolitano y a seis en los ómnibus, sin que se vislumbre un incremento proporcional del salario.
Simultáneamente, de acuerdo con una resolución del Consejo de Ministros, cada trabajador ucraniano aporta el 1,5 por ciento de su salario como impuesto de guerra para las necesidades de las Fuerzas Armadas, según la web gubernamental.
/N.A