Tsipras reitera que preservará la calidad de vida del pueblo griego
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, reiteró que su país no se arrodillará ante las exigencias de la troika, conformada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), y que preservará la calidad de vida de los griegos.
"Nos pidieron colocar de nuevo la carga sobre los hombros de los pensionistas y trabajadores. Para firmar otro memorando, trayendo más recesión y una muerte lenta para la economía griega", dijo el mandatario griego, citado en el sitio web de Telesur.
El Gobierno de Grecia anunció el pasado domingo, que las entidades bancarias permanecerán cerradas hasta el 6 de julio y el monto máximo diario que podrá retirar cada persona por cajero automático será de 60 euros.
Esta medida de carácter extremo surgió ante la necesidad de proteger el sistema financiero y la economía de los griegos.
"Lo único que el pueblo griego tiene que temer hoy, después de tantos años de ser saqueado, es al miedo mismo", expuso Tsipras, quien reiteró que consultará a sus ciudadanos sobre las condiciones de los acreedores.
Asimismo, responsabilizó a la troika del cierre bancario de seis días en su país, tras no alcanzar un acuerdo para una nueva asistencia financiera.
Por su parte, Syriza, coalición de Gobierno, convocó para este lunes a una gran marcha en la Plaza Sintagma de Atenas como una medida de rechazo a las medidas de austeridad que pretenden imponer los acreedores al país.
Ante este escenario, la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) emitió este domingo un comunicado en el que expresa su más firme apoyo al pueblo y gobierno de Grecia, tras lo que calificaron como un voraz asedio del capitalismo financiero mundial, representado por sus acreedores (Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo).
Grecia solicitó una moratoria por varios días del actual programa de ayudas que expira este martes 30 de junio, algo que negó el Eurogrupo para dar por concluidas las conversaciones.
Anterior a la decisión, el Gobierno griego rechazó una propuesta de los acreedores de prolongar el rescate durante cinco meses con un desembolso de 15.500 millones de euros, a cambio de rigurosas medidas y reformas, calificadas de recesivas.
Ante estas condiciones de los acreedores, el primer ministro, Alexis Tsipras, convocó un referéndum para el 5 de julio, para que el pueblo decida si las aceptan no, el cual fue aprobado por el parlamento griego.
