Trump tacha de “matones” a manifestantes antirracistas en Washington
Además, el magnate neoyorquino echó una vez más la culpa de las protestas a los demócratas, argumentando que las manifestaciones solo se originan “en las ciudades controladas por los demócratas”
El presidente de EE.UU. vuelve a tachar de “matones” “anarquistas y agitadores” a los participantes en las protestas antirracistas en Washington.
“No son manifestantes. Son anarquistas, agitadores, alborotadores, saqueadores… No tiene nada que ver con George Floyd. No tienen ni idea de quién es. Si les preguntas ‘¿quién es George Floyd?’ contestarían ‘no lo sé’”, aseguró el viernes el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, durante un acto de campaña en New Hampshire (noreste).
Trump, con sus comentarios, insultó a las miles de personas que, en la misma jornada, en el 57.º aniversario de la Marcha por el Trabajo y Libertad de 1963, se habían reunido junto al monumento a Lincoln, sito en la Explanada Nacional en Washington (capital), para protestar contra el racismo y exigir que se haga justicia.
La marcha tuvo lugar después varios días de disturbios en el condado de Kenosha (Wisconsin) como consecuencia del ataque a un hombre de raza negra llamado Jacob Blake, baleado siete veces por la espalda por un agente de Policía.
Además, el magnate neoyorquino echó una vez más la culpa de las protestas a los demócratas, argumentando que las manifestaciones solo se originan “en las ciudades controladas por los demócratas”.
Respecto a su rival electoral y candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, Trump dijo: “tengo el honor de presentarme contra el peor candidato del Partido Demócrata”, pues es una “marioneta” de la izquierda radical que “ni siquiera sabe si está vivo”.
Trump, desde el inicio de las protestas en el país, no ha hecho sino recrudecerlas con sus respuestas amenazantes y duras a los indignados. Ya dijo en su momento que eran meros “matones” y amenazó con emitir la orden de disparar si no cesaban las marchas.
La brutalidad de la Policía de EE.UU., que es la sexta causa de muerte entre los jóvenes afrodescendientes, ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles. Los críticos aseguran que la violencia racial en Estados Unidos, pese ser endémica, ha aumentado en los últimos años por las políticas racistas de Trump.
De acuerdo con un estudio elaborado por las universidades de Michigan, Rutgers y Washington, los afroamericanos tienen 2,5 veces más posibilidades de morir a manos de la Policía que los blancos.