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Trump sentenció a Kim Jong-un: «Se acabó la paciencia con Corea del Norte»

“La paciencia estratégica con el régimen de Corea del Norte fracasó. Ha fracasado durante muchos años. Francamente, la paciencia se ha agotado”, ha aseverado este viernes el presidente de EE.UU., Donald Trump.

El mandatario ha lanzado esta advertencia en una ceremonia conjunta en la Casa Blanca con su par surcoreano, Moon Jae-in, en la que ha indicado también que Washington se ve “amenazado” por el “imprudente” y “brutal” Gobierno norcoreano, para luego agregar que Pyongyang “no tiene consideración alguna por la seguridad de su pueblo o sus vecinos”.

En este sentido, Trump ha asegurado que su Administración está “trabajando estrechamente con Corea del Sur y Japón, así como otros compañeros a lo largo del mundo” para proteger tanto a los ciudadanos estadounidenses y a sus aliados con medidas contra la “amenaza” que supone el Gobierno norcoreano.

El inquilino de la Casa Blanca se ha reunido este viernes con Moon para abordar entre otros temas la cuestión de los ensayos de misiles balísticos y la continuidad del programa nuclear de Corea del Norte.

Antes del inicio del encuentro, mantenido a puertas cerradas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Trump señaló en una breve declaración a la prensa que había “muchas opciones” abiertas frente a Corea del Norte.

Esta noticia sale a la luz solo un día después de que la cadena local CNN informara, citando anónimamente a dos responsables militares estadounidenses, de que el Departamento de Defensa de EE.UU., el Pentágono, ha preparado un paquete de nuevas medidas que incluye la opción militar para responder a un ensayo nuclear subterráneo o una prueba de misiles balísticos de Pyongyang, paquete que dentro de poco se presentará a Trump.
 
Previamente, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Herbert Raymond McMaster, había confirmado a su vez la preparación de medidas militares contra Corea del Norte.
 
La península coreana vive una escalada de tensiones debido, en gran parte, a las repetidas pruebas de misiles de Corea del Norte y a los actos de provocación de Washington y Seúl, incluidas sus maniobras militares conjuntas en la zona.
 
Corea del Norte ha alertado en reiteradas ocasiones del estallido de “una guerra nuclear” en la península coreana, como posible consecuencia de lo que considera actos “hostiles” de Washington en su contra.

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