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Trump reimpulsa estrategia intervencionista contra Venezuela

Con la propuesta de incrementar las sanciones y el llamado a Europa para coordinar acciones contra Venezuela,  el Gobierno de Estados Unidos busca dar un nuevo impulso a su plan intervencionista.

La nueva arremetida se inició este miércoles, por la introducción de un proyecto de Ley  en el Congreso estadounidense, que plantean la necesidad de imponer nuevas sanciones contra el Gobierno Bolivariano, entre las que estiman como “urgente” la creación de mecanismos que impidan la negociación de activos de la empresa Citgo con Rusia.

Además, el documento presentado por el senador antivenezolano Marco Rubio, estima “necesario” incrementar el financiamiento a la derecha venezolana y exige al Departamento de Estado “coordinar esfuerzos” regionales para “atajar la crisis venezolana”.

Tras la introducción de este proyecto de Ley en el Congreso, vino el pronunciamiento del secretario del Departamento de Estado Rex Tillerson, quien informó que trabaja para “coordinar acciones” con países de Europa para “lograr avances en la gestión de la crisis política en Venezuela”.

“Confío en que trabajando con otros, incluido con intervenciones de otros en Europa, podremos lograr algunos avances en Venezuela”, dijo.

Recuperar el “patio trasero”

Además de las acciones contra Venezuela, Tillerson detalló que la administración del presidente Donald Trump está “profundamente preocupada” por el supuesto surgimiento de “redes terroristas” en parte de Suramérica.

“Hay algunos problemas de financiación del terrorismo, algunas redes terroristas que están empezando a emerger en parte de Suramérica y que tienen nuestra atención”, señaló.

Seguidamente, adelantó que el Departamento de Estado están trabajando en una “estrategia de acción para Suramerica en su conjunto” y sostuvo que una vez definida se pasará al desarrollo de una táctica “país por país”.

“Estamos tratando de desarrollar una estrategia para todo el continente que piense en Suramérica en su conjunto, y en su relación con Centroamérica, Cuba y el Caribe”, indicó sin dar mayores detalles.

La actividad injerencista por parte de la Casa Blanca se incrementó tras la partida física del Comandante Supremo, Hugo Chávez y la elección de Nicolás Maduro como presidente.

Recientemente el presidente Maduro, advirtió que en Estados Unidos los factores más extremos, se encuentran al frente de las instituciones, lo cual representa un peligro no solo para Venezuela, sino para toda la región.

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