Trabajadores colombianos marcharán en apoyo a conversaciones de paz
El 1° de Mayo miles de obreros colombianos respaldarán los diálogos entre el Gobierno y la insurgencia, exigirán aumentos salariales, así como protección para defensores de derechos humanos y activistas, adelantó el líder sindical Alberto Vanegas.
Resulta paradójico que en medio de avanzadas conversaciones con las guerrilleras FARC-EP y cerca del inicio de reuniones formales con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), aumenten las amenazas y agresiones contra sindicalistas, dirigentes campesinos, comunitarios, fuerzas de oposición y otros grupos, declaró Vanegas a Prensa Latina. Según el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en las marchas del domingo próximo estarán presentes también estudiantes, agricultores, integrantes de movimientos indígenas y organizaciones políticas para apoyar los esfuerzos en busca de la paz pero con justicia social; que presupone empleo, salud y educación dignos, manifestó.
En el transcurso de las movilizaciones, convocadas en todas las capitales departamentales, pediremos además al Ejecutivo que cumpla con el compromiso de analizar y dar respuesta al pliego de 15 peticiones presentado en marzo pasado por la CUT y otras asociaciones afines, previo al paro nacional, añadió Vanegas.
El Gobierno aseguró entonces que estaba dispuesto a dialogar con los demandantes pero hasta ahora no hemos sido citados para ello, argumentó.
Vanegas comentó que durante los actos y caminatas del 1° de Mayo, los manifestantes rechazarán nuevamente la privatización de empresas estratégicas como la hidroeléctrica Isagén, una de las mayores del país, y la futura venta de ETB (Empresa Telefónica de Bogotá), anunciada por el alcalde Enrique Peñalosa.
Vemos con igual preocupación que no obstante los progresos en los diálogos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), con sede en Cuba, en nuestra nación se profundiza el modelo neoliberal y la entrega de recursos esenciales al capital transnacional, expresó.
En su opinión, algunas de las políticas gubernamentales contradicen el espíritu de las negociaciones con ese movimiento rebelde, con el cual se firmaron acuerdos para transformar el campo y conceder beneficios a sus habitantes, cambiar el enfoque en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas y satisfacer los derechos de las víctimas dejadas por la larga guerra interna, entre otros consensos.
Finalmente Vanegas explicó que otra de las exigencias de los trabajadores colombianos será la erradicación del paramilitarismo.
El Estado no reconoce la existencia de bandas paramilitares, pese a su proliferación en varios departamentos, dijo.
En Bogotá las marchas convergerán en la emblemática Plaza Bolívar, situada frente al Congreso de la República y a metros de la Casa de Nariño.