Tormenta G5: El sol desata su fuerza hacia la Tierra
Este evento coincide con el pico de un ciclo de 11 años de actividad solar intensificada
En un evento sin precedentes desde 2003, una tormenta geomagnética de nivel G5 ha envuelto nuestro planeta. La Tierra, en su danza cósmica, se ha encontrado con una furia. Las eyecciones de masa coronal (CMEs), poderosas olas de plasma y campos magnéticos, han golpeado el escudo protector de nuestro mundo, provocando una tormenta geomagnética extrema.
La noche se ha convertido en día en lugares donde las estrellas rara vez compiten con la luz artificial. Las auroras, tanto boreales como australes, han pintado el cielo con pinceladas de colores vibrantes, un espectáculo que normalmente está reservado para los polos de la Tierra. En el extremo sur de Chile, la ciudad de Punta Arenas ha sido testigo de este fenómeno, con la posibilidad de que las auroras se extiendan a regiones más al norte durante el fin de semana.
Pero la belleza de este fenómeno natural viene acompañada de posibles consecuencias. La NOAA ha advertido que la tormenta podría causar disrupciones en la red eléctrica, las comunicaciones por satélite y la navegación GPS. Los operadores de infraestructura han sido notificados, ya que las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) podrían verse afectadas significativamente.
Este evento coincide con el pico de un ciclo de 11 años de actividad solar intensificada, y los meteorólogos espaciales han observado al menos siete CMEs dirigidas hacia la Tierra. Se espera que los impactos de esta tormenta persistan hasta el domingo 12 de mayo de 2024.