Siria acusó a coalición de EE.UU. de destruir infraestructura civil
Desde hace más de un año, Washington bombardea objetivos del Estado Islámico (EI) sin la autorización de Damasco
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, acusó en Naciones Unidas a la coalición liderada por Estados Unidos(EE.UU.) que bombardea el territorio del país levantino de destruir infraestructura civil con sus ataques.
La aviación de esas naciones golpea objetivos vitales para la economía y los servicios a la población, denunció en declaraciones a periodistas en la tribuna del Consejo de Seguridad, ubicada a la salida de ese órgano.
Desde hace más de un año, Washington bombardea objetivos del Estado Islámico (EI) sin la autorización de Damasco, bajo el argumento de que el gobierno de Bashar al Assad carece de condiciones y de credibilidad para expulsar a los terroristas de las zonas controladas por ellos.
Según Jaafari, abundan los ejemplos de instalaciones civiles destruidas o afectadas por las bombas y misiles del Pentágono y sus aliados.
En ese sentido, mencionó recientes ataques a una planta potabilizadora de agua y a una central eléctrica, que provocaron severos daños y el corte de los servicios a la población.
También el sector de los hidrocarburos resulta blanco de las incursiones aéreas, precisó.
De acuerdo con el diplomático, los bombardeos a la infraestructura petrolera se combinan con el saqueo de los recursos por parte del EI para multiplicar el sufrimiento de los sirios.
"Los terroristas roban nuestro gas y petróleo y lo envían de contrabando a Turquía, de donde lo exportan a Israel, un negocio muy lucrativo, por lo barato que salen los hidrocarburos saqueados", subrayó.
Para Jaafari, no hay que dar muchas vueltas para encontrar las causas del sufrimiento de las personas y de la crisis humanitaria existente en el país levantino, sumido desde marzo de 2011 en un sangriento conflicto.
Acusan al Gobierno de ese escenario, cuando todos saben que la respuesta está en las sanciones económicas, el accionar de los terroristas y estos ataques deliberados por los mismos que nos señalan en Naciones Unidas y buscan el cambio de régimen, sentenció.
