Senado colombiano aprobó reforma para validar acuerdo de paz
La reforma establece instrumentos para desarrollar el proceso de paz entre las FARC-EP y el Gobierno colombiano
La comisión primera del Senado colombiano aprobó el marte una reforma constitucional que validaría el acuerdo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP).
La reforma establece unas facultades especiales para el Presidente, una comisión legislativa especial para la paz en el Congreso y la creación de plan plurianual de inversiones para la pa, informó El Espectador.
La aprobación de este mecanismo se dio tras una extensa discusión, en la que el senador Antonio Navarro Wolff promovió la aprobación de un artículo que permita la participación en política de los integrantes de las FARC-EP que firmen los acuerdos de paz con el Gobierno, enmarcados en la justicia transicional.
La enmienda a la Constitución colombiana pasará ahora a segunda discusión y sólo podrá tener validez mediante un referéndum en el que los colombianos expresen si apoyan o no el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.
El ministro del Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, manifestó que el proyecto de carácter excepcional, que se aplicaría sólo en el caso de alcanzar un acuerdo definitivo en los diálogos de La Habana, busca "los instrumentos necesarios para asegurarle a Colombia el cumplimiento de los acuerdos finales de paz".
Más temprano, las FARC-EP presentaron 10 nuevas propuestas que permitirán seguir avanzando en el desescalamiento del conflicto armado en el país.
En el plan se plantea la necesidad de formalizar la reforma y ajustes necesarios para continuar los acuerdos de manera positiva.
De igual forma, se habló sobre la posibilidad de conformar un plan nacional de fondos para la paz, así como también la creación de zonas especiales y territorios que garanticen la seguridad del pueblo.
Entre los nuevos planteamientos, las FARC-EP dejaron claro su interés de convertirse formalmente en un movimiento político, una vez logrado el acuerdo definitivo.
El pasado 23 de septiembre, el Gobierno colombiano y las FARC-EP firmaron el acuerdo de justicia y víctimas en La Habana, Cuba, en el marco de las mesas de negociación para el proceso de paz.
Este pacto precedió al acuerdo final y el cese bilateral al fuego, una medida que fue aprobada por el Congreso colombiano luego de fijar en la Constitución la posibilidad de acudir a mecanismos de justicia transicional, con el propósito de establecer penas alternativas a las que la ley contempla para castigar delitos atroces, crímenes de guerra o graves violaciones a los derechos humanos.
El Ciclo 42 de Diálogos de Paz, que se lleva a cabo en La Habana mantendrá abierta las mesas de debate hasta el próximo jueves 8 de octubre.