Santos anuncia combate frontal contra criminales y colaboradores
El mandatario anunció iniciativas adicionales para enfrentar esos flagelos en momentos en que el país se aproxima a la paz
El presidente Juan Manuel Santos afirmó que acabar el conflicto con las guerrillas es insuficiente para vivir con tranquilidad en Colombia y admitió que resulta impostergable combatir el crimen y redes de apoyo, incluidos sucesores del paramilitarismo.
En una alocución desde la Casa de Nariño, el mandatario anunció iniciativas adicionales para enfrentar esos flagelos en momentos en que el país se aproxima a la paz, aseguró.
El jefe de Estado explicó que la lucha para contrarrestar todo tipo de delincuencia, entre ellas las organizaciones criminales, y herederos de paramilitares abarcará asimismo a financiadores, instigadores, colaboradores y cualquier otra conexión, por lo que adelantó que el Gobierno prevé fortalecer el bloque de búsqueda, así como profundizar la cooperación operacional.
Según Santos, para esos fines fue creado un puesto de mando unificado, el cual coordinará las acciones desde distintos frentes (Fiscalía, Policía, jueces), pasos enfocados en neutralizar a organizaciones como el llamado clan Úsuga.
Esa banda intimidó a los habitantes de varios departamentos para que permanecieran en sus hogares en días previos bajo la consigna de "paro armado", por lo que obligaron a los pueblerinos a cerrar comercios e instituciones educativas, adicionalmente aniquilaron a cinco personas .
El Ejecutivo verificará semanalmente los resultados de dicha estrategia e informará al país, precisó Santos.
El gobernante aseguró que serán investigadas todas las denuncias relacionadas con amenazas y agresiones contra líderes de organizaciones sociales y políticas, y que ordenó revisar las medidas de protección a esos grupos.
Desde 2012 representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) dialogan en Cuba con el objetivo de hallar una solución concertada a la guerra interna, la cual dura más de medio siglo y ha ocasionado la muerte a unas 300 mil personas.
En tanto las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) están en fase de preparación.
Ambos movimientos rebeldes han reiterado el llamado a desmontar las agrupaciones paramilitares activas en varias regiones de la nación a fin de garantizar un escenario de distensión duradero y las condiciones de seguridad necesarias para los desmovilizados de las FARC-EP y el ELN en la etapa posbélica.
