Rusia y China condenan ante la ONU el crimen naval de EE. UU. contra Venezuela

Nueva York, 23 de diciembre de 2025.- En una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, solicitada de forma urgente por el embajador Samuel Moncada, las potencias de Rusia y China alzaron su voz para condenar de manera categórica la escalada criminal de Estados Unidos, que ha derivado en un brutal bloqueo naval y el asesinato de más de 100 personas. El representante ruso, Vasili Nebenzia, denunció la política destructora de Washington y calificó el despliegue militar como un acto de agresión abierta que viola la paz internacional, mientras que el secretario general adjunto de la ONU, Khaled Khiari, confirmó la gravedad de las operaciones militares estadounidenses en las costas venezolanas, las cuales incluyen portaviones y 15.000 efectivos. Por su parte, la representación de China respaldó el derecho inalienable de Venezuela sobre sus recursos energéticos, rechazando las sanciones ilícitas y los bombardeos perpetrados por EE. UU. contra pequeñas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, acciones que Washington intenta justificar bajo una narrativa de combate al narcoterrorismo para forzar un cambio de régimen y apropiarse de las mayores reservas de crudo del mundo.
Este respaldo diplomático del mundo multipolar se produce mientras la ONU insta a realizar investigaciones independientes urgentes sobre las ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas estadounidenses, que han ejecutado más de una veintena de ataques letales contra civiles en aguas regionales. Ante este escenario de agresión criminal, el Gobierno Bolivariano ratificó su determinación de defensa mediante la recién aprobada Ley para garantizar la libertad de navegación y el libre comercio, un escudo jurídico que busca neutralizar la piratería imperial que pretende asfixiar la economía nacional. Mientras el mandatario estadounidense ordena un bloqueo total a los petroleros venezolanos bajo acusaciones infundadas, Venezuela consolida un frente internacional de resistencia, dejando claro ante el Consejo de Seguridad que la nación no será colonia de nadie y que cuenta con aliados estratégicos dispuestos a defender el derecho internacional y la soberanía de los pueblos.




