Rusia entregó un nuevo lote de asistencia humanitaria a la localidad de Yebab ubicada en la provincia siria de Daraa, al sur de Damasco.
El coronel Yuri Zreif, líder del Centro de Reconciliación y Control del Cese del Fuego en la base rusa de Hemymin, en Latakia, apuntó que ese era "un nuevo y pequeño aporte a los sirios que son capaces de enfrentar al terrorismo".
Mohammad Khaked al-Hanous, gobernador de Daraa, por su parte, consideró la nueva ayuda como una expresión de apoyo y solidaridad de parte de Rusia.
Según la directora de asuntos sociales en la ciudad de Daraa, Nibal al-Hariri, con el aporte de Rusia se ha podido asistir a unas 800 familias de los mártires y a los desplazados, así como a 100 niños de la localidad.
En lo que va de año el Centro en la base de Hemymin ha entregado 700 toneladas de ayuda humanitaria a 74 localidades de Siria, como Damasco, Alepo, Latakia, Homs, Hama y Daraa.
En contexto
Desde que en marzo de 2011, opositores radicales al presidente Bashar al Assad intentaran tomar el poder mediante un golpe de Estado, la paz no ha vuelto al país. A estos grupos que propiciaron el clima de anarquía se les han unido grupos terroristas que han acrecentado la crisis de la nación. Entre ellos destacan Al Qaeda, con su filial el Frente Al-Nusra; desertores del Ejército Sirio Libre, apoyados por Arabia Saudita, Qatar y EE.UU.; y el autodenominado Estado Islámico o Daesh.
A casi 6 años del conflicto armado, la Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) ha registrado 4 millones 180 mil 631 refugiados sirios en países vecinos como Jordania, Irak y El Líbano. Un millón 900 mil en Turquía y otros 26 mil 700 en el norte África. Dentro del país, se ha contabilizado 7 millones 600 mil desplazados y 281 mil 446 peticiones de asilo a la Unión Europea. Según el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), más de 14 millones de niños sufren las consecuencias la guerra.
El 27 de febrero en Moscú se firmó un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para llegar a un cese de hostilidades con el fin de ayudar a que Siria alcance la paz y la estabilidad sin intervención extranjera. Todos participaron de este acuerdo, menos los grupos terroristas declarados por la ONU. Este acuerdo de alto al fuego fue renovado entre ambas naciones el pasado 30 de abril en Latakia, Damasco.
