Rousseff: Hoy es un día triste para todos los que conocen y admiran a doña Marisa
La presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, expresó sus condolencias al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, por el fallecimiento de su esposa, Marisa Leticia Rocco, este jueves en Sao Paulo.
"Me imagino que el dolor de Lula es ahora insoportable. Pero estoy segura que va a superar este momento difícil con todos nosotros, sus colegas y admiradores, y el pueblo brasileño, muchas oraciones llenas de afecto y solidaridad", manifestó Rousseff en un mensaje publicado en su página web.
Destacó que doña Marisa, quien falleció a los 66 años de edad, significó una base familiar muy importante que ha permitido a Lula dedicarse a la lucha por construir un Brasil justo, solidario e incluyente.
"Hoy es un día triste para todos los que conocen y admiran a doña Marisa Leticia. Sabemos del amor y la fuerza que siempre prestó al presidente Lula. Una mujer de fibra, guerrera que conquistó espacio en tan importante papel político", reconoció Rousseff.
"Estamos juntos, presidente Lula, ahora y siempre", añadió la Presidenta en el mensaje en el que también recordó que Lula y su esposa "han sido víctimas de persecuciones y experimentaron en la piel grandes injusticias", en referencia a la operación político-judicial que se emprendió contra Lula en 2016 para intentar deslegitimarlo.
María Rocco fue ingresada el 24 de enero en un hospital de Sao Paulo tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).
Era la segunda esposa de Lula, con quien se casó en 1973. Junto a ella participó en la fundación del Partido de los Trabajadores (PT), en 1980.