Revolución busca impulsar modelo productivo con valores humanistas
La Revolución Bolivariana se ha planteado superar enormes desafíos que en lo económico radica en impulsar un modelo productivo que se fundamente en valores humanistas, "es decir, que las riquezas sean destinadas a la satisfacción de las necesidades del ser humano y romper las cadenas de las dependencias que permitieron la extracción de enormes riquezas del país a factores internacionales", sostuvo el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Jesús Faría.
En entrevista este lunes en Globovisión, el parlamentario observó que cuando llegó la revolución al país (1999) se heredó un modelo económico capitalista empresarial que se desarrolló en Venezuela a lo largo del siglo XX, que se caracterizó por la dependencia y el rentismo.
No obstante, dijo que ese modelo básicamente ha cambiado en cuanto al control del petróleo, "que hoy está en manos del Estado, por primera vez en la historia venezolana, y esos ingresos financian una enorme obra social".
Fue enfático al reiterar que la propuesta de la Revolución Bolivariana es ir a un modelo productivo, pero no con empresarios que durante 70 años hicieron inviable un modelo fundamentado en el trabajo y la producción.
"El sector privado debe jugar un papel importante y vamos a garantizar cada una de las libertades para ello, pero no pueden pretender que las libertades de ellos, las libertades individuales, que lucran a un grupo de privados estén por encima de los intereses y los derechos de la inmensa mayoría de la población", aseveró.
Explicó que Venezuela entró en los años 90 "en una profunda crisis sistémica y los rasgos de rentismo han impedido el desarrollo de nuestra producción. Los actores económicos involucrados en la sociedad venezolana son empresarios que se han caracterizado por tener prácticas parasitarias".
Hizo la salvedad de que los empresarios venezolanos son los que obtienen las mayores tasas de ganancias de todo el planeta sin competir, sin invertir, "tienen 30 años en que no han hecho un solo esfuerzo serio por invertir en diferentes coyunturas petroleras y aplicaciones de políticas económicas. Aquí se acostumbró al empresario a subsionar la renta petrolera, a obtener enormes ganancias sin necesidad de hacer un esfuerzo productivo".
Recordó que en abril de 2002 estos mismos sectores empresariales dieron un golpe de Estado al presidente Hugo Chávez a través de una guerra económica y en otros países hay acciones y estrategias de esta naturaleza que apuntan en contra de la estabilidad del Estado, bajo líneas provenientes del Gobierno de Estados Unidos.
Faría opinó que la responsabilidad que tiene en este contexto el Estado venezolano es elevar la eficiencia y optimizar las líneas de acción, "que nos permitan un desarrollo productivo del país".