Responsables del golpe de Estado en Bolivia serán juzgados por masacres
El presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales, aseguró este miércoles que los principales involucrados en el golpe de Estado en su contra serán juzgados por las masacres cometidas en las poblaciones de Sacaba y Senkala.
Morales destacó los resultados preliminares de una misión especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que confirmó las matanzas cometidas en Cochambamba y El Alto durante el golpe de Estado, que dejaron decenas de muertos y cientos de heridos.
"El informe de la CIDH confirma que hubo masacres contra mis hermanas y hermanos en Sacaba y Senkata. Los golpistas Áñez, Camacho, Mesa y todos los que dispararon, creyeron que podían matar sin ninguna consecuencia", escribió el líder boliviano en su cuenta de Twitter..
"Ahora serán juzgados por tribunales nacionales e internacionales", puntualizó Morales, obligado a dejar Bolivia el 10 de noviembre tras un golpe de Estado encabezado por la derecha opositora con respaldo de las fuerzas armadas y la policía.
En su acusación, Morales destaca a la presidenta de facto, Jeanine Áñez, al líder cívico Luis Fernando Camacho y al excandidato a la presidencia Carlos Mesa como los principales ejecutores de la asonada golpista.
La misión de la CIDH habla de una “masacre” en los hechos de violencia de Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto) e inclusive advierte que los “patrones de las lesiones que se han registrado ofrecen serios indicios de prácticas de ejecución extrajudicial”.
La comisión además recomendó una investigación internacional para esclarecer la violencia desatada después del golpe que llevo a la senadora Jeanine Áñez asumir el Gobierno de facto.
La misión visitó Bolivia entre el 22 y 25 de noviembre tiempo en el que registró una serie de graves violaciones de derechos humanos.
“Durante su visita, la delegación de la CIDH recibió abundante información sobre dos masacres cometidas en Sacaba y en Senkata, los días 15 y 19 de noviembre, respectivamente, en las cuales perdieron la vida por lo menos 18 personas”, dice el documento.
En ambas localidades murieron 18 seguidores del expresidente Evo Morales, la mayoría por disparos de armas de fuego durante una incursión de las fuerzas del orden para contrarrestar las protestas, precisó el reporte.
Tras la salida de Morales de Bolivia, luego que viajó a México, donde recibió asilo, para evitar un "baño de sangre" , sus partidarios emprendieron masivas protestas para exigir su regreso y la dimisión del gobierno usurpador, pero fue reprimidas con extrema violencia.
Las graves violaciones ocurridas durante las recientes protestas en Bolivia derivaron en la muerte de 35 personas, mientras el Gobierno de facto indicó que está "plenamente de acuerdo" con estas pesquisas, de tal forma que sea dicha investigación la que analice "los actos de violencia y las violaciones a los Derechos Humanos ocurridos en Bolivia entre octubre y diciembre de 2019".