Putin: trabajo de la Fuerza Aérea en Siria fue excelente
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, condecoró en el Kremlin a militares rusos por su participación en operaciones especiales en Siria.
A la ceremonia de condecoración asistieron más de 700 soldados y oficiales de las Fuerzas Aeroespaciales, el Ejército y la Armada rusa, así como representantes de la industria armamentística militar del país.
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"Fue la aviación estratégica y táctico-operacional la que tuvo que realizar las tareas más difíciles y peligrosas y los pilotos militares [las] han cumplido de una manera excelente", expresó en su discurso el mandatario ruso.
La operación antiterrorista en Siria le costó unos 33 mil millones de rublos, es decir, unos 440 millones de dólares, al Ministerio de Defensa ruso
En este sentido, Putin reconoció que las Fuerzas Aeroespaciales son las fuerzas más "potentes y móviles" de las Fuerzas Armadas rusas y recordó que estas unidades están equipadas con armamento, equipos de control y sistemas de comunicación más modernos.
Dentro de las tareas que las Fuerzas Aeroespaciales cumplieron como parte de sus operaciones en Siria están, de acuerdo a lo enumerado por Putin: la destrucción de escondites de los terroristas así como el de sus almacenes de armas y municiones; el bloqueo de las rutas de contrabando de petróleo, porque de esta actividad los terroristas reciben apoyo financiero; y toda una gran cantidad de trabajos tácticos cuya función era reforzar la autoridad legítima de Siria, así como la figura del Estado.
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El jefe de Estado, por otra parte, destacó que el trabajo de los militares rusos en Siria fue de vital importancia para abrir "el camino hacia la paz", pero remarcó que la intervención de Muscú en tierras árabes se debió solo al hecho de "apoyar la lucha legítima del Ejército sirio contra grupos terroristas" y "prevenir que el terrorismo se extienda a Rusia". Es por ello que ahora es solo a los sirios a quienes les corresponde la decisión final de lo que sucederá en adelante con su país y su territorio.
"El objetivo principal de nuestras operaciones era de golpear al terrorismo. La lucha contra el terrorismo internacional es correcto y justo, es una lucha contra los enemigos de la civilización quienes traen la barbarie y la violencia y tratan de borrar el significado de los valores espirituales y sociales sobre los que descansa el mundo", agregó Vladímir Putin.
"Fue claramente anunciado que no íbamos a participar en el conflicto interno sirio", subrayó el presidente. "Sin duda, corresponde exclusivamente a los sirios buscar una solución final para determinar el futuro del país", continuó con respecto a su deseo de injerir en la política del país árabe.
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El mandatario, no obstante, no desaprovechó la ocasión de la conmemoración a la comisión de soldados que volvieron de tierras árabes para recordar que el respliegue de sus tropas no son un augurio de debilidad, ni mucho menos del hecho de que retira su apoyo al Gobierno de Siria.
Putin, pues, declaró que se encuentran preparados para defender los frentes que aún mantienen en el puerto sirio de Tartus y en el aeródromo de Hmeymim, posiciones que se mantienen activas para llevar operaciones puntuales en contra del Estado Islámico y el Frente Al-Nusra, y advirtió que ante cualquier amenaza a los equipos y armamentos, como a las fuerzas militares rusas o a los equipos de combatiente sirios que luchan contra los terroristas, actuarán de inmediato.
"Emplearemos los sistemas de defensa aérea contra quienes nos amenacen", remarcó el Ejecutivo. "Si es necesario, Rusia es capaz de incrementar en unas horas su agrupación en la región hasta el tamaño adecuado a la situación que haya y utilizar todo su arsenal", recalcó.
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Sin embargo, el líder ruso recalcó que la guerra sigue siendo la última opción: "Por eso todavía contamos con el sentido común de todas las partes, el respeto al proceso de paz tanto de las autoridades sirias como de los opositores", agregó.
Así pues, aunque el objetivo es que el período de tregua en Siria se mantenga, Rusia no está dispuesto a dejar que el terrorismo implantado por el Estado Islámico y el Frente Al-Nusra recuperen el terreno, que gracias a las operaciones tácticas de los rusos, perdieron.
La operación antiterrorista en Siria le costó unos 33 mil millones de rublos, es decir, unos 440 millones de dólares, al Ministerio de Defensa ruso, pero para Putin "es mejor gastar los recursos en el campo de batalla que en un polígono". No obstante, el presidente anunció que está cifra aumentará por gastos adicionales resultado de las operaciones sirias, pero precisó que esto era mejor que pagar un precio mucho más alto en el futuro por no erradicar las células terroristas a tiempo.
En Contexto
Este lunes el presidente ruso anunció el repliegue de parcial de sus tropas del territorio sirio, en especial el de la aviación, luego de que consultara tal decisión con su homólogo sirio.
"La decisión sobre la retirada de gran parte de nuestros soldados fue acordada con el presidente sirio Bashar Asad", aseguró Putin durante el acto en el Kremlin.
No obstante, esta retirada no significa que Rusia deja de apoyar al país árabe. "Por supuesto, seguiremos apoyando al Gobierno legítimo de Siria y ese apoyo tendrá un carácter complejo", apuntó.
Tal apoyo ahora estará sustentado en la asistencia financiera, el suministro de equipos y armas, así como la asistencia para formar, organizar y trabajar en equipo con las Fuerzas Armadas sirias.
