Publican libro que expone negocios ilícitos del matrimonio Clinton
Este martes se publica en EE.UU. el libro ‘Clinton Cash‘, del conservador Peter Schweizer, un nuevo elemento acusador contra las prácticas del matrimonio Clinton por un supuesto conflicto de intereses relacionado con las actividades de su fundación, creada en 2001 por el expresidente Bill Clinton.
Las donaciones que hicieron a la fundación Clinton varios Gobiernos y empresas extranjeras con intereses en Washington, mientras Hillary Clinton estuvo al frente de la diplomacia estadounidense (2009-2013), están siendo observadas con lupa por los detractores de la demócrata y la prensa.
A lo largo de sus 245 páginas, el libro resalta que desde que salieron de la Casa Blanca en 2001, los Clinton han participado en una serie de relaciones poco fiables con personajes oscuros de diversas partes del mundo, acumulando más de 130 millones de dólares a su fortuna a cambio de favores.
Los contactos económicos van desde países como Colombia, Haití, la India o el Congo, donde la pareja ha desdibujado en repetidas ocasiones las líneas entre la empresa privada, el servicio público, la filantropía y la amistad, exponiéndose a flagrantes conflictos de intereses, alega el libro, según cita ‘The Guardian’.
Uno de los donantes secretos de la Fundación Clinton habría hecho negocios en el sector del petróleo y la minería en Colombia, aprovechando los nexos políticos del expresidente Bill Clinton con el gobierno del exmandatario Álvaro Uribe, reveló ‘The Washington Post’.
Frank Giustra, un magnate del sector minero de Canadá, habría usado sus relaciones con la Fundación Clinton desde el año 2005 para hacer negocios en diferentes partes del mundo, incluyendo Colombia, México, Brasil y Haití.
"¿Quién más en la política estadounidense sería tan audaz como para tener a uno de los cónyuges aceptando dinero de gobiernos y empresas extranjeras, mientras al otro trazanado la política exterior de Estados Unidos?" se pregunta Schweizer.
La acusación ha logrado tal alcance que la campaña de Clinton se ha visto obligada a responder a las acusaciones haciendo uso de un ataque mediático de grandes dimensiones. Mucho antes del día de la publicación, la maquinaria de Clinton lanzó un bombardeo en los medios noticiosos movilizando a los organismos de control de los medios liberales y denunciando al libro como un "proyecto de desprestigio".