Provincias del norte yemenita sometidas a oleadas de bombardeos
Los ataques siguen a un bombardeo de morteros y cohetes autopropulsados la víspera contra la localidad saudita de Najran, fronteriza con el norte yemenita, adjudicado al movimiento huti Ansar Allah, aliado con tropas del Ejército leales al renunciante expresidente Alí Abdullah Saleh
Por lo menos 30 localidades de dos provincias yemenitas están siendo bombardeadas hoy por los países árabes liderados por Arabia Saudita que tratan de reinstalar en el poder al exiliado presidente Abd Rabu Mansur Hadi.
Los ataques siguen a un bombardeo de morteros y cohetes autopropulsados la víspera contra la localidad saudita de Najran, fronteriza con el norte yemenita, adjudicado al movimiento huti Ansar Allah, aliado con tropas del Ejército leales al renunciante expresidente Alí Abdullah Saleh.
Las autoridades sauditas suspendieron los vuelos comerciales y las actividades docentes tras el bombardeo que destruyó un avión estacionado en el aeropuerto de Najja y abrieron fuego de artillería contra posiciones en el interior de Yemen, según medios castrenses.
Portavoces de los huti reportaron que 43 civiles murieron y un centenar resultaron heridos por los ataques contra las provincias de Saada, bastión principal de Ansar Allah, y Hajja.
De su lado, el portavoz del grupo de países árabes, declaró que "ahora todas las opciones están abiertas".
El cañoneo evidencia que los huti y sus aliados poseen armas pesadas a pesar de que el portavoz saudita aseguró que estaban destruidas y se puede entender como la advertencia de que existen medios para enfrentar una penetración terrestre.
Desde el pasado 26 de marzo, encabezados por Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, Egipto, Jordania, Sudán y Marruecos iniciaron una campaña de bombardeos aéreos para obligar a los huti a retirarse de las zonas que ocupan en Yemen.
El Sultanato de Omán expresó su apoyo político a la operación, pero se ha abstenido de comprometer medios.
A pesar de siete semanas de campaña, la situación en el terreno no ha sufrido cambios ya que los hutu y las tropas de Abdullah Saleh controlan la mayor parte del país y de Aden, la segunda ciudad en importancia.
Estimados incompletos cifran en alrededor de dos mil las víctimas mortales y los heridos por los bombardeos sin que hasta el momento se vislumbre la posibilidad de un arreglo negociado de la crisis a pesar de las exhortaciones de la ONU y otros polos de influencia mundial.
/N.A