Preso político saharaui en grave estado de salud
El preso político saharaui, Mohammed Bambárai, se encuentra en grave estado de salud en la tarde de este lunes, tras 20 días de huelga de hambre. Bambárai expresó que no detendrá su ayuno voluntario hasta que le celebren un juicio justo o morirá por la causa que defiende: la libertad, el derecho a la independencia y a la libre expresión. Al activista de derechos humanos lo arrestaron las autoridades marroquíes el 28 de agosto en Dajla, lo condenaron a 12 años de cárcel el 4 de noviembre y se espera que comparezca el 12 de enero ante un tribunal. SEPA» Los desastres que enfrentan los refugiados Saharauis Lo detuvieron en la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas el 30 de agosto, cuando se condenan con marchas pacíficas esos delitos contra los civiles saharauis por el reino marroquí. Rabat, al enterarse de esa movilización, congregó todo su aparato antimotín en la ciudad para aislar la zona y domicilios de los activistas desde donde comenzaría la marcha e impedir que se desarrollara. La causa fundamental de las detenciones fue el reclamo de los derechos legítimos del pueblo saharaui a su soberanía. Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
El preso político saharaui, Mohammed Bambárai, se encuentra en grave estado de salud en la tarde de este lunes, tras 20 días de huelga de hambre.
Bambárai expresó que no detendrá su ayuno voluntario hasta que le celebren un juicio justo o morirá por la causa que defiende: la libertad, el derecho a la independencia y a la libre expresión.
Al activista de derechos humanos lo arrestaron las autoridades marroquíes el 28 de agosto en Dajla, lo condenaron a 12 años de cárcel el 4 de noviembre y se espera que comparezca el 12 de enero ante un tribunal.
Lo detuvieron en la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas el 30 de agosto, cuando se condenan con marchas pacíficas esos delitos contra los civiles saharauis por el reino marroquí.
Rabat, al enterarse de esa movilización, congregó todo su aparato antimotín en la ciudad para aislar la zona y domicilios de los activistas desde donde comenzaría la marcha e impedir que se desarrollara.
La causa fundamental de las detenciones fue el reclamo de los derechos legítimos del pueblo saharaui a su soberanía.
