Presidente exhorta a construir la nueva patria salvadoreña

El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, con un llamado a la unidad para impulsar el bienestar, el desarrollo y el progreso del país y Centroamérica, encabezó hoy los actos por los 195 años de la independencia. 

Aseguró, en un discurso a la nación, que el legado más grande de la gesta independentista es la responsabilidad de hacer de El Salvador un lugar de desarrollo, que brinde oportunidades, y se mantenga fuerte ante las adversidades.

Llamó a que las voluntades de todos sean encaminadas sobre la perspectiva de que ‘solo unidos’ se puede avanzar hacia la reducción de la pobreza, para vencer las grandes desigualdades que corroen a la sociedad, para derrotar a los criminales que atentan contra la seguridad y la paz.

‘La construcción de la patria exige renunciar al divisionismo, y mantener el diálogo y el consenso como prioridades necesarias para formular estrategias y acuerdos que abonen a la solución de los problemas que enfrentamos’, subrayó.

No habrá patria mientras se siga evadiendo la responsabilidad tributaria, expresó al referirse a las enormes pérdidas del país por concepto de evasión que infligen las grandes empresas.

Tampoco, ‘mientras existan elementos desestabilizadores que se opongan al desarrollo, mientras no suprimamos la corrupción, y distribuyamos equitativamente las riquezas’, enfatizó el jefe de Estado.

Sánchez Cerén exhortó a todos a hacer patria desde la construcción de un debate sensato y juicioso para la búsqueda del bien común, en temas como el salario mínimo, las pensiones y la responsabilidad fiscal.

Llamó a la reconciliación y al perdón y a no volver al pasado para la venganza y el resentimiento, sino para recoger el legado de los mejores hombres y mujeres de la independencia de Centroamérica.

Recalcó que los héroes y heroínas que se unieron para construir una región independiente y soberana dieron el primer paso para liberarse del imperio colonizador de la época (España).

‘Nos marcaron para resistir ante cualquier imperio que atente contra la libertad de nuestros pueblos’, enfatizó.

El gobernante también abogó por la unidad centroamericana, tal como lo soñaron los próceres de la independencia.