Presidente de El Salvador celebró júbilo del pueblo por canonización de monseñor Arnulfo Romero
El presidente de la República de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, celebró este domingo la canonización del obispo mártir monseñor Óscar Arnulfo Romero.
El mandatario destacó que la nación salvadoreña se encuentra de júbilo tras el acontecimiento que los llena de esperanza y felicidad.
"La canonización de Monseñor Romero nos fortalece y llena de esperanza para seguir trabajando por la justicia, la igualdad y la verdad. Su mensaje tiene un valor universal, y coincide con las más altas aspiraciones de paz y justicia de la humanidad", publicó el presidente salvadoreño en su cuenta en la red social Twitter.
Asimismo, Sánchez agradeció a la iglesia católica y a su santidad el Papa Francisco, por su gesto de amor hacia la obra y testimonio del Monseñor Romero.
Ante decenas de miles de feligreses congregados en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, Roma, el Papa Francisco proclamó santo de la iglesia católica a monseñor Arnulfo Romero, quien se caracterizó por impulsar la defensa de los derechos humanos en su país, así como por la reivindicación de las luchas de los campesinos desplazados.
En ese contexto, el presidente salvadoreño manifestó que la beatificación fue una fecunda fuente de inspiración para que el país continúe con la consolidación de la paz, la unidad y la justicia social. Indicó además que "en sus palabras se encontrará la fortaleza para avanzar y ser mejores ciudadanos".
"Como salvadoreños, la mejor forma de honrar a San Romero es mantener vivo su mensaje de paz y amor en nuestras acciones. En sus palabras encontramos la fortaleza para ser mejores y avanzar en el camino de la paz y el bienestar de todos los ciudadanos", acotó Sánchez Cerén.
De igual manera, el mandatario recordó que casi cuatro décadas después del martirio de monseñor Romero, su mensaje sigue vigente al ser una de las personalidades más grandes y universales en la defensa de los derechos humanos.
"San Romero de América continúa alentando las esperanzas de los pueblos. Su identificación con las poblaciones más vulnerables, su enérgico rechazo a la violencia, su valiente defensa de las víctimas son ejemplos para millones de personas que luchan por la dignidad humana", escribió Sánchez por Ttwitter.
El obispo mártir monseñor Arnulfo Romero, quien era considerado un santo desde mucho antes y por eso lo llamaron ‘Santo de América’, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras se encontraba celebrando la eucaristía en la capilla del hospital de la Divina Providencia, en la capital de El Salvador.
Durante sus homilías el monseñor Romero denunciaba los atropellos contra los derechos de los campesinos y de los obreros, por lo que fue además blanco de las campañas de descrédito. No escapó de los insultos y de las calumnias por defender el derecho de los más pobres.
Romero se caracterizó por impulsar la defensa de los derechos humanos en su país, así como por la reivindicación de las luchas de los campesinos desplazados.
En 2016, monseñor Arnulfo Romero fue declarado por el Vaticano beato, luego de un proceso que inició la iglesia salvadoreña en marzo de 1994.
El pasado 7 de marzo, el Papa Francisco aprobó la canonización del sacerdote salvadoreño, la cual se efectuó este domingo 14 de octubre en el Vaticano.