Presidente argentino cuestiona silencio internacional respecto a DDHH en Chile
Por otra parte, repudió el informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la situación en Venezuela
El presidente argentino Alberto Fernández, critica el silencio internacional ante la situación de derechos humanos en Chile y pide ser justos sobre la coyuntura en Venezuela, publicó en su web Hispantv.
Fernández, en una entrevista concedida ayer domingo a la cadena local América TV, insistió en el mutismo internacional ante la represión de la policía chilena durante las protestas, que comenzaron el 1 de octubre por la subida de las tarifas del metro de Santiago.
Señaló que en el caso de Venezuela, cuando fueron detenidas personas por violencia callejera las organizaciones de derechos humanos alzaron su voz, mientras que hay un silencio respecto a los 2.500 detenidos actualmente en Chile.
Expresó el apoyo de su país para que la paz retorne a Chile. "Yo quiero aclararle que tengo el mejor trato con Piñera y si puedo ayudar en algo, los voy a ayudar en lo que esté a mi alcance. Pero seamos justos, digamos todo", destacó.
Seguidamente, expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos en países vecinos y denunció, en particular, el proceder del gobierno de facto de Bolivia y sus medidas, al tiempo que criticó el silencio de las organizaciones internacionales al respecto.
Por otra parte, repudió el informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la situación en Venezuela, quien por su parte había manifestado sentirse preocupada por las detenciones del diputado opositor venezolano Gilbert Caro y su asistente, Víctor Ugas.
El triunfo de Fernández representó un giro a la izquierda en la política exterior de Argentina con respecto a la de su predecesor, Mauricio Macri, con decisiones como la concesión del estatus de refugiado político al presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, y el desdén a la autoproclamada presidenta interina boliviana, Jeanine Áñez, al no invitarla a la ceremonia de su juramentación.